El Paris Fashion Week, que concluyó el pasado 5 de marzo, reunió a una lluvia de famosos y personalidades amantes de la moda. Salma Hayek fue sin duda una de las celebridades que no podían faltar a la cita, en especial cuando su esposo François-Henri Pinault está a cargo de un conglomerado de marcas de lujo que incluye a icónicas firmas como Gucci, Balenciaga e Yves Saint Laurent. Al asistir a uno de los desfiles, la actriz mexicana coincidió con una mujer que es toda una referencia en la industria: Kim Kardashian . Este encuentro tenía que quedar plasmado en el carrete de fotos de ambas, y fue gracias a la estadounidense que se logró con una selfie perfecta.
En su cuenta de Instagram, Salma publicó un video de su encuentro con Kim, el cual tuvo lugar el pasado 3 de marzo en emblemático Hôtel des Invalides, sede del desfile de Balenciaga. “Confieso que las selfies, no son mi fuerte. Es mejor dejar que la reina de las selfies @kimkardashian, se encargue de eso”, escribió la intérprete, quien acudió con su esposo al evento y compartió el front row con la celebrity.
La actriz, haciendo gala de su característico sentido del humor, mostró cómo pese a su buena intención de tomarse una buena foto junto a Kim, lo que logró fue una selfie en la que ni siquiera se veía completo su propio rostro. Por ello, decidió cederle esta misión a la creadora de SKIMS, quien tomó una instantánea perfecta de ambas.
Divertida, Salma mencionó también su habilidad para tomar video, y también para salir en los de otros. “Pero mis videos no están tan mal, especialmente cuando estoy masticando chicle”, escribió. En su publicación, además de su encuentro con Kim, la estrella de Frida mostró un momento en el que se le veía muy concentrada grabando a las modelos que desfilaban frente a ella mientras tenía goma de mascar en la boca, aunque la masticaba con cierta discreción.
Estilosas en negro
Tanto Salma Hayek como Kim Kardashian usaron diseños de la colección otoño-invierno 2024 de Balenciaga para acudir al desfile. La actriz mexicana vistió un elegante traje falda confeccionado en tweed negro con hilos metalizados y botonadura dorada. Para complementar el look usó unos tacones en punta de color negro, y un bolso del mismo tono, así como una gargantilla de diamantes.
Por su parte, Kim usó un vestido largo en tejido de encaje con transparencias y cuello perkins con el que hizo un guiño a la estética gótica. El diseño contaba además con una espectacular abertura en la espalda y mangas largas, mientras que la parte de la falda tenía corte sirena y una pequeña cola. Mientras que Salma llevó la melena suelta, Kardashian apostó por recogerla en una coleta alta.