Con la misma sinceridad con la que todos los invitados a Netas Divinas se abren de capa, Gabriel Soto acudió al programa de esta semana, donde el tema a discutir era la libertad en las relaciones de pareja. Por primera ocasión, el actor confesó que la personalidad que posee en su vida adulta está influenciada por los acontecimientos que tuvo que enfrentar en su niñez, como el sensible fallecimiento de su mamá, quien partió cuando él tenía 9 años. Cuando las conductoras le preguntaron si era un hombre protector y amoroso, reconoció que suele ser muy entregado, un factor que está seguro, tiene que ver con la ausencia de su mamá en su infancia.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La ausencia de su mamá
Gabriel reconoció que su lado más cariñoso viene de ese amor que, lamentablemente, no pudo experimentar y así lo explicó: “La verdad es que sí soy muy apapachador y amoroso, me gusta proteger. Creo que no solamente es una cuestión de ser hombre, sino también es un poco de lo que uno va viviendo desde niño, lo que te va forjando tu consciencia, tu personalidad, no es solamente lo que ya traes en tu ADN, sino lo que vives de niño, lo que te falta, lo que no te falta, lo que te dan y lo que no te dan”.
Para explicar mejor su punto, el actor habló como nunca de la partida de su mamá: “Yo, por ejemplo, perdí a mi madre cuando era muy niño, tenía 9 años, entonces, en esa cuestión, sí tengo un tema ahí complejo en el que sí soy muy dependiente emocionalmente, sobre todo del cariño de una mujer, de mi pareja, de mis hijas, obviamente, por ese hueco que me faltó”, dijo. Soto contó que, en su profesión, cuando está creando un nuevo personaje, siempre lo construye desde su infancia, pues sabe lo importante que es esta etapa: “Eso es mucho lo que trabajamos como actores, cuando creas un personaje piensas, ¿de dónde vienes?, qué le pasó, prácticamente desde antes de nacer”.
Un enamorado del amor
El actor de Vencer la culpa, confesó que con los años ha podido detectar de dónde viene esa dependencia que siente con las mujeres de su vida: “Con la edad me volví más consciente de la dependencia que yo tenía de eso”, explicó. En ese sentido, Gabriel no se siente cuartado de su libertad cuando está en pareja, todo lo contrario: “Depende qué es lo que quieras en tu vida, sí tú escoges. No es de que no sea una libertad como tal, claro, no eres tan libre como cuando estás sólo, pero es una decisión muy personal, si tú decides eso es porque tú lo quieres así y sobre todo porque te hace feliz, si no estás feliz, a lo mejor quieres otro tipo de libertades”, añadió.
Sus acuerdos con Irina
Soto admitió que estar en pareja es una decisión muy personal que se toma desde el amor: “Cada quien que tenga su libertad, pero también está padre estar juntos, finalmente es una decisión. Libremente decides estar acompañado”, detalló. El actor, compartió que, en su relación, su único limite inamovible es que Irina le permita disfrutar de su deporte favorito: “Que me deje ver el box todas las noches, soy adicto”, comentó divertido, para después dar a conocer que, con el tiempo, su prometida también se une a este plan: “Ya le gusta mucho, no le queda de otra”, comentó divertido.