El destino y el profesionalismo de Lili Estefan y Raúl de Molina se encargó de juntarlos hace 25 años en un programa de televisión sin imaginar el gran éxito que tendría y lo mucho que significaría para la televisión latina. A la par de todos estos años en la pantalla chica, El Gordo y la Flaca también vieron cómo cambiaba su vida personal, en especial cuando cada uno de ellos dio la bienvenida a la cigüeña.
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Sus dos grandes amores
Lili debutó como mamá en octubre de 1999 con la llegada de su hijo Lorenzo, y repitió la dicha en agosto de 2002 cuando nació Lina.
La princesa de papá
Raúl, junto a su esposa Mily de Molina, tuvo a su hija Mía en abril del 2000. Y a lo largo de estos años las hijas de ambos han sido tema de conversación entre los orgullosos padres, al mismo tiempo que entre ellas existe una linda amistad.
Mía y sus causas sociales
A principios de mes, las chicas hicieron gala de lo bien que se llevan. Mía encabezó un evento benéfico de la firma Alice + Oliva, que tuvo lugar en Miami.
Dos buenas amigas
Además de contar con la presencia y el apoyo incondicional de sus papás, Mía agradeció a Lina Luaces por estar ahí. Las dos se tomaron una linda selfie en la que nos demuestran que, a pesar de tener pocas fotos públicas, su amistad es tan sólida como la de sus papás.
Lina no sólo la publicó en sus historias, sino que la dejó de manera permanente en su timeline, en una galería de las semanas recientes, en la que también incluye su paso por la alfombra magenta de Premio Lo Nuestro; así como el Día de San Valentín, cuando su novio le envió un bello ramo de rosas con una tiara incluida.
Raúl de Molina y Lili Estefan, en familia
Pocas veces Mía y Lina han aparecido en público a pesar de ser el mayor apoyo de sus padres en la exitosa trayectoria que tienen en la televisión. Una de esas ocasiones fue su posado frente a las cámaras cuando acudieron a otro evento en el que se unieron las dos familias.