Gina Rodríguez nos habla sobre su nueva comedia romántica y su papel más importante: la maternidad

Sí, ha sido una locura. Simplemente estoy aferrada a mi asiento. Quiero decir, mientras tanto estoy filmando mi programa de televisión, ‘Not Dead Yet’, con mi hijo corriendo por el set, sacándome la leche entre escenas y promocionando esta película de la que estoy perdidamente enamorada. Cuando la rodamos, la pasamos genial. Yo no tenía un hijo en ese momento. Fue una experiencia muy diferente, pero estoy agradecida por cada momento de ahora y entonces.

Fue estimulante, sexy, divertido y empoderador. Me sentí tan visceralmente conectada con mi cuerpo y mi destreza femenina en la película. Y es como un romance. Quiero decir, es como ella con sus amigos, y ella los dirige, pero los ama, y ellos la aman, la protegen, pero también la alientan. Es un papel muy singular. Tuve una experiencia única porque tengo un elenco fenomenal. Creo que el truco de la vida es rodearse de gigantes. Y eso es lo que hice.

Sí. Muchas veces. Y tampoco tan en secreto. Pero creo que es importante, ¿sabes? Quiero decir, esos son momentos que definen los límites, momentos que definen para reflexionar sobre uno mismo y decir: “Espera, ‘esto es lo que merezco’. Esto es lo que creo que valgo”. Y esos son momentos en los que puedes decir: “Merezco más”.

Bastante rápido. Quiero decir, cuatro meses después de nuestra relación, fuimos juntos a Tailandia durante un mes y entrenamos en un campamento de Muay Thai. Es un peleador de artes marciales. Eso es lo principal. Creo que después de estar juntos allí durante 20 días, pensé: “Podría estar contigo para siempre”. Y él dijo: “Sí”. Y nosotros dijimos: “No nos mudemos aquí por lo menos en un año”. Porque sabemos que podemos hacer esto. No lo arruinemos y esperemos un año”. Chica, nos mudamos dos meses después. Pensé: “Bueno, esa idea fracasó”. Pero sí, lo sabía. Definitivamente lo sabía.

Quiero decir, si le preguntas a mi esposo, te dirá que le di un ultimátum, y en cierto momento lo hice. Yo estaba como, “¿Qué es esto? ¿Qué es esto? Pero eso era parte de lo que me merecía. Eso fue parte de mí y dije: “Quiero esto”. Quiero ser clara. No quiero jugar.

¡Ay, Dios mío! Estoy tan enamorada de este niño que ya odio a la persona que será... Estoy bromeando. Mi suegra es una gran suegra. Y ella crió un niño tan increíble... Mi esposo es un hombre tan maravilloso. Y recientemente dijo: “Todo lo que quería era que él fuera un buen marido. Trabajé muy duro para asegurarme de que fuera un buen marido”. Cuando me dijo eso pensé, ¡oh, Dios mío! ¿Esa era su intención? Porque funcionó. Es un marido fenomenal.

Entonces, ahora he ido pasando a estos celos secretos o no tan secretos de la persona que me quitará a mi hijo, pero ¿cómo convertirlo en que sea un buen esposo? Creo que una buena pareja es aquella que es honesta y cariñosa, solidaria y comprensiva, empática y es... La perfección no existe. Es una ilusión. El término en sí es tan subjetivo que quiero que sepa que puede tener errores en un momento y tener éxito al siguiente. Puede caerse o leventarse perfectamente. No hay una única manera de ser. Nos movemos, evolucionamos, cambiamos y crecemos constantemente. Y quiero que se sienta libre en eso y que encuentre una compañera que crezca, se mueva y evolucione con él y sea paciente en ese crecimiento, y él también lo sea para ellas.

Bueno, es interesante porque ahora estamos hablando de identidad, ¿no? Este es un viaje que he emprendido por un tiempo porque la identidad es muy limitante. “Soy de esta manera, soy esta persona”. Y cuando estás en la industria, en esta industria y estoy seguro en muchas otras, pero sólo puedo hablar desde mi perspectiva y mi viaje, existe esta idea de quién eres que proyectan sobre ti.

Luego está esta idea de quién eres y que proyectas en el mundo, y es muy difícil porque no somos la misma persona todos los días de nuestras vidas. Cambiamos constantemente, con suerte crecemos, evolucionamos, cometemos errores y lo hacemos mejor, lo intentamos y permitimos que el fracaso te ayude a crecer en lugar de hacerte caer. Por eso me esfuerzo con todas mis fuerzas para deshacerme de la idea de ser algo que siempre tengo que defender, especialmente ahora como madre. Voy a cometer errores. Tengo que responsabilizarme por mi hijo para que se sienta libre de ser quien es porque está en constante evolución. Y él puede decir: “Lo siento, cometí un error”. Puedo hacerlo “mejor” o “gracias, viviré con ese cumplido”. “Lo aceptaré y lo recibiré”.

Entonces, en esta industria, estoy seguro de que muchas otras piensan culturalmente: “queremos que seas eso que vemos, esta persona en un cartel, esta persona en Instagram”. Pero hay muy poco lugar en eso para el fracaso de crecimiento, de redención, y creo que eso es lo que estoy tratando de superar en el mundo real porque es el único en el que vivimos. Este es un juego, un juego divertido, un juego muy divertido que me gusta jugar, pero creo que es importante volver siempre a lo único constante que es el cambio. Así que espero cambiar constantemente.

Eso es interesante. Belleza, porque... realmente no he pensado en la idea de belleza porque estoy criando a un bebé en este momento. No estamos en ese espacio de reflexión corporal o autorreflexión porque todo es como: “Aprendamos a caminar y aprendamos a emitir sonidos y palabras”. Así que realmente no he pensado en eso. Pero sí sé que en mi relación con mi marido y conmigo misma, estoy constantemente luchando contra la difusión de esta idea de que envejecer no está permitido.

Cada uno tiene su propio viaje. Vemos lo difícil que se ha vuelto la cuestión de cuán globalmente nuestros propios rostros pueden llegar a las masas y la expectativa de la gente. Ni siquiera sabes quiénes son. Tienen una opinión sobre ti. Combatir esas voces que no tienen rostro puede resultar muy difícil. Pero creo que es muy importante para mí mirarme al espejo y decir: “Quien veo supera este traje espacial que llevo puesto, esta carne que se va a caer”. Está destinado a deteriorarse. Es como si fuera a cumplir 40 años este año, y todavía me siento como si tuviera 20. Como esa chica que me miraba en el espejo cuando estaba en la Universidad de Nueva York y decía: “vamos y ve por ellos. Subamos a la cima de esta montaña. Vámonos a volar. Vamos a estar vivos y divertirnos”, nunca ha cambiado en el sentido de que todavía quiero comerme la vida así, intensamente, y quiero celebrar la vida, pero las cosas cambian. Estoy amamantando. Mis senos son diferentes. Mi cuerpo. Di a luz. Mis caderas son diferentes. Veo esta película y no me veo como cuando la hice, pero todavía soy esa persona porque es solo carne. Por eso trato de trabajar en lo eterno, que está más allá de esta carne.

¿Es fácil? No. No, porque soy una actriz de comedia. Tengo arrugas. Hago caras sonrientes, tengo líneas de expresión, tengo arrugas en la frente. Tengo que expresarme a través de mi cara y no quiero cambiar eso nunca. Entonces es una conversación constante. Pero mientras mi esposo ame el corazón en el que yo estoy creciendo constantemente, todo lo demás desaparecerá.

Jenna es enorme... Estoy muy orgullosa de ella al verla. Haberla conocido cuando tenía 12 años... sabía que estaba más allá de todos. Ella simplemente tenía una presencia que conmovía. Así que Jenna está exactamente donde siempre imaginé que estaría y seguirá superando la imaginación más salvaje de cualquiera. Ella también es simplemente una mujer maravillosa.

Pero para aquellos que están en su viaje, o incluso para mi yo más joven que estaba en este viaje, el tiempo es una ilusión. Sigue tu corazón, sé bueno con los demás y trabaja en ti mismo. Intenta hacer cada día de tu vida mejor para ti mismo, sólo por saber de que eres capaz de hacerlo. Y no te rindas porque si solo tenemos una oportunidad, entrega todo. Creo que es una perspectiva muy privilegiada porque estoy sentada en un espacio donde vi mis sueños hacerse realidad. No ignoro eso, pero no conocí a Jane hasta los 30. Yo no era joven cuando salí de la universidad y lo logré. ¿Sabes? Le habría dado tantos años como fuera necesario para relizar mis sueños. Ahora, estoy en un nuevo viaje de maternidad y voy a dedicarme a eso por el resto de mi vida.

No, ni siquiera estoy pensando en mi carrera. ¿Miedos? No, no, no. Escucha, los miedos son intrusivos y aterradores. La mayoría de esos miedos me dicen que solo quiero que mi hijo esté sano, y que yo solo quiero estar sana, y solo quiero que él esté sano. ¿La idea de que el dinero lo compra todo? No, no, no. Salud. ¿Tienes salud? Entonces eres capaz de hacer cosas. Eso ya es una gran bendición.

Siento que durante mucho tiempo no pensé en lo imperativo que era estar sano. Y salud, después de estar en la NICU con mi hijo el año pasado esta vez, simplemente... La vida es tan preciosa. Entonces, para mí, esos son siempre los miedos. Es como si estuvieras sosteniendo al bebé en lo alto de unas escaleras y de alguna manera estuvieras pensando en caerte por las escaleras y te dijeras: “¿Cómo está esto en mi cerebro en este momento?”

Entonces, los pensamientos intrusivos son una locura. Cuando se trata de mi carrera, solo rezo para poder ahorrar para el futuro de mi hijo. Eso es todo. Eso es todo en lo que siempre pienso y en lo que sea que tenga que ser. Si tiene que ser algo más fuera de esta industria, entonces lo será. Tienes que hacer lo que tienes que hacer, especialmente cuando tienes a alguien que ahora es toda tu existencia. Haría cualquier cosa por ese niño.

Había logrado obtener algunas películas para dirigir, pero todo eso ha cambiado con la llegada de mi hijo. ¿Para qué tengo tiempo? para mi programa de televisión, ‘Not Dead Yet’. Eso me ocupa una buena parte de mi tiempo. Pero todavía estamos creando el elenco perfecto. Todavía estamos elaborando dónde vamos a hacerlo todo. Y los horarios... siempre se trata de horarios.

Todavía hago televisión. Dirijo mucha televisión. Voy a dirigir algo de Matlock este verano, lo cual me entusiasma mucho porque Kathy Bates es un sueño, y Skye Marshall, a quien conozco personalmente y amo mucho. Estoy muy emocionada por hacerlo, pero tenemos que encontrar el tiempo. Tengo que encontrar el tiempo. Honestamente, mi hijo es lo primero, pero encontraremos el tiempo. No hay nada más que tiempo si tenemos suerte. Estamos bendecidos.