El pasado 22 de enero, Will Reeve, hijo del fallecido e icónico actor de ‘Superman’, Christopher Reeve, asistió a la gala Bring Change To Mind que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York. El evento fue una oda a la de esperanza y determinación, repleto de estrellas, muy parecido a la notable historia de su padre. El legado que ha dejado el recordado actor, un verdadero superhéroe, quedó al descubierto de manera conmovedora en dicha gala.
El periodista de ABC, de 31 años, asistió a la ceremonia con su novia, Amanda Dubin, y llamó la atención por su sorprendente parecido con su legendario padre. Will lució un clásico traje azul marino oscuro, una elegante corbata y una camisa gris clara con botones que capturaba perfectamente la elegancia y el mismo encanto que ostentaba su famoso padre.
El evento reunió a una gran variedad de celebridades, incluido el carismático Ryan Reynolds, la sensación de la música country Reba McEntire y la incomparable comediante Amy Schumer. Sin embargo, fue la presencia de Will Reeve la que tuvo un peso único, ya que es el hijo menor de Christopher Reeve, un hombre cuya vida y legado continúan inspirando a millones de personas en todo el mundo.
Conocido como el Superman original en la querida franquicia cinematográfica, el fallecido actor era un modelo a seguir tanto dentro como fuera de la pantalla grande. Su interpretación del ‘Hombre de Acero’ sigue siendo icónica y querida, pero su heroísmo en la vida real comenzó cuando le ocurrió la tragedia en 1995.
Durante una competición ecuestre, Christopher Reeve cayó de un caballo, sufriendo una grave lesión en la médula espinal que lo dejó paralizado del cuello para abajo. El mundo observó con conmoción y tristeza cómo el aquel superhéroe se enfrentaba a una nueva y desalentadora realidad. Sin embargo, Christopher Reeve decidió no dejarse fragmentar por sus limitaciones sino redefinir lo que significaba ser un héroe.
Con una determinación inquebrantable, Christopher Reeve se convirtió en un defensor de la investigación de la médula espinal y un defensor incansable de las personas con discapacidades. Su trabajo incansable y su resiliencia crearon conciencia sobre la importancia de la investigación con células madre y la importancia del apoyo hacia las personas con lesiones en la médula espinal.
Después del fallecimiento de Christopher Reeve en 2004, a los 52 años, su legado ha perdurado a través de su familia, particularmente con su hijo Will Reeve, quien ha asumido su papel de seguir llevando el mensaje de esperanza de su padre. Con una carrera en periodismo en ABC News, continúa defendiendo las causas cercanas a su corazón, incluida la investigación de lesiones a la médula espinal y la concientización sobre la salud mental.