La justicia española ha dado a conocer las sentencias dictadas a la extenista española Arantxa Sánchez Vicario y a su exmarido, Josep Santacana, quienes fueron acusados de haber ocultado su patrimonio para evitar pagar una deuda millonaria al Banco de Luxemburgo. Hace tres meses se llevó a cabo la última sesión del juicio a la expareja, para la que se pedía una pena de cuatro años de cárcel.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en un comunicado, la tres veces ganadora de Roland Garros fue sentenciada a dos años de prisión y a pagar una multa, mientras que su exmarido recibió una condena de tres años y tres meses de prisión, además de la multa. Además, la expareja deberá pagar como responsabilidad civil una indemnización conjunta de 6.6 millones de euros (casi 7.2 millones de dólares) al Banco de Luxemburgo, institución con la que tenían la deuda que intentaron eludir.
“Queda, por tanto, totalmente acreditado que la acusada (...) disponía y dispuso en todo momento de patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda y que, mediante actos de venta y de sustracción a las acciones de embargo, impidió el cobro”, afirma la sentencia.
Arantxa evitará la prisión
Sin embargo, Arantxa no pisará la cárcel, pues llegó a un acuerdo con la Fiscalía basado en el reconocimiento de los hechos, obteniendo así la rebaja de pena de cuatro a dos años de prisión. Se le aplicaron los atenuantes de confesión y reparación del daño ya que reconoció la culpa, devolvió casi dos millones al banco y colaboró con la justicia. Ella y Josep son padres de dos niños, Arantxa y Leo, de 14 y 11 años respectivamente.
Sin embargo, el panorama para su exmarido parece pintar de forma distinta, pues su sentencia es superior debido a que ha sido señalado como cerebro de la operación en la que se ocultó el patrimonio de su ahora exmujer.
“Resulta sobradamente acreditado que Josep S. B. fue la persona que gestionó el patrimonio de su mujer desde que en noviembre de 2009 se hiciera con el control del mismo, y que ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de pagar la deuda contraída con la querellante”, señala la sentencia. Sin embargo, aún no es un hecho que Santacana pisará prisión, pues existe la posibilidad de apelar la condena.