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A principios de agosto, Sandra Bullock y su familia se enfrentaron a una terrible noticia que cambiaría todo por completo. Su pareja, Bryan Randall, falleció a los 57 años tras una lucha contra la esclerosis lateral amotrófica (ALS, por sus siglas en inglés). Seis meses después, la actriz ha hecho un viaje a Wyoming, con el objetivo de cumplir una de las últimas voluntades de Randall.
El día no fue elegido al azar. El 30 de diciembre Bryan habría cumplido 58 años, y su familia se dirigió al río Snake, ubicado en Jackson Hole, el que fuera el lugar favorito de Randall, en donde no sólo recordarían la vida de su ser querido, sino que harían realidad uno de sus deseos.
“Feliz cumpleaños, Bry. Sandy te trajo al río, tal como ella lo prometió”, escribió en sus redes sociales Gesine, hermana de la actriz. Junto a su publicación mostró la tranquila mañana con el sol y el río de fondo mientras se alcanza a ver cómo las cenizas de su cuñado se unían al paisaje natural.
Aquel momento llenó de paz y serenidad a los seguidores de la repostera, quienes enviaron sólo palabras positivas para la familia, que de esta forma concluía con las voluntades de Randall.
La “boda” de Sandra Bullock y Bryan Randall
Sandra y Bryan se conocieron por casualidad en enero de 2015, cuando él había decidido dejar atrás su carrera como modelo y seguir su sueño en la fotografía. Ella lo contrató para inmortalizar los recuerdos del cumpleaños de su hijo Louis, y el flechazo fue inmediato. Meses más tarde hicieron su debut como pareja cuando acudieron juntos a la boda de Jennifer Aniston y Justin Theroux.
© GettyImages“Encontré el amor de mi vida. Compartimos tres hermosos hijos: Louis, Laila y la hija mayor de Randall. Es lo mejor que he tenido”, contaba Sandra en 2021 a Red Table Talk sobre su vida familiar. Ese amor acompañó a Randall durante su batalla contra ALS, misma que optó por llevar en secreto y que hizo que ella se retirara del cine para estar a su lado.
También en secreto, ambos sellaron su amor en una ceremonia íntima e informal en las Bahamas en la que intercambiaron sus votos. Si bien no fue una boda legal, el cariño entre ambos fue mucho más fuerte, tanto que aún prevalece.
