A sus 58 años, Brooke Shields sigue siendo todo un referente de belleza y estilo que se ha ganado un lugar importante en la lista de las mujeres más hermosas del mundo desde que nos enamoró al protoganizar la ya clásica película La laguna Azul (1980). Y es que como era de esperarse, la hermosura de la actriz ha pasado gratamamente a una nueva generación y la vemos reflejada en todo su esplendor en sus dos hijas, Rowan, de 20 años y Grier, de 17, producto de su relación con el productor y guionista Chris Henchy, con quien se casó en 2001.
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Shields comparte, con cierta frecuencia, imágenes de sus princesas, que se han convertido en todas unas adolescentes y con quienes mantienen una estrecha relación. Te contamos detalles sobre ellas en imágenes en las que podrás apreciar que han heredado el talento y belleza de su mamá.
Son muy pocas las mamás famosas que se pueden darse el lujo de presumir que son verdaderamente unidas a sus hijas, y ese es el caso de Brooke Shields. La estrella de ‘Blue lagoon’ tiene dos hermosas adolescentes, Rowan, de 20 años, y Grier, de 17.
La hija mayor de Brooke, Rowan, nació el 15 de mayo del 2003. Opuesto a la carrera de su mamá, la joven ha decidido estudiar periodismo televisivo en la Wake Forest University en Winston-Salem, California del Norte.
La actriz de 58 años reveló en entrevista con ET que le prestó a su hija mayor un vestido rojo Badgley Mischka que ella llevó a la red carpet de los premios Emmy años atrás. “Mi hija quería algo para sentirse empoderada para su graduación, así que pensé en ese vestido hecho a mano”, expresó Shields.
Actualmente, Rowan está haciendo una pasantía en Italia y hace poco la actriz viajó al país europeo para visitarla durante el día de Acción de Gracias.
La hija menor de Brooke, Grier, nació el 18 de abril del 2006. La joven también usó un vestido icónico que su madre lució durante una alfombra roja en 2001. La adolescente tiene una prominente carrera en el modelaje y un gran perecido con su progenitora.
Con más de 80 películas y series de televisión a sus espaldas, la actriz ha querido plasmar todas sus vivencias en el documental ‘Brooke Shields: Pretty Baby’ en el que relata cómo tuvo que enfrentarse a su propia explotación infantil debido a la gran obsesión de su madre de convertirla en una estrella desde sus primeros años de vida.
Por ello, no duda en cuidar a sus hijas y estar presente para ellas ya que sabe que el medio artístico tiene un lado oscuro y en muchos casos un precio muy alto que pagar, sobre todo cuando las madres famosos tienen que decidir entre estar al cuidado de sus hijos o seguir con sus apretadas agendas laborales.
En dicho documental, Shields revela que le costó mucho entender cómo su madre no alzó la voz cuando con tan solo 11 años se vio obligada a besar a Keith Carradine, entonces de 27, como parte de la cinta ‘Pretty Baby’ de 1978 y como sus propias hijas se niegan a ver esas escenas: “¡Es pornografía infantil, mamá!” dicen sus niñas.
“¿Nos hubieras dejado [hacer eso] a la edad de 11 años?” le reprochan. Ella les responde que “No”.
Actualmente, Brooke Shields lleva casada 22 años con Chris Henchy, padre de sus dos hijas, con el que contrajo matrimonio tan solo un año después de separarse del tenista André Agassi, con el que tan solo estuvo dos años casada.
Alejada de los reflectores y las cámaras, Brooke Shields ha dedicado casi 20 años de su vida al cuidado constante de sus hijas y es una excelente madre.
Aunque sus hijas ya han abierto sus alas y se están buscando su propio lugar en el mundo a nivel profesional, Brooke Shields las sigue considerando sus bebés, y no duda en decirles así en varias de las publicaciones que comparte con ellas.
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