Convertido en todo un ícono de la televisión, Don Francisco —cuyo nombre real es Mario Kreutzberger— cuenta con una gran comunidad en redes sociales que lo sigue fielmente. A través de sus cuentas y también de su podcats, el conductor de origen chileno suele compartir con el público sus vivencias, pensamientos y reflexiones sobre distintos temas. Recientemente, al meditar sobre los fracasos, el comunicador recordó los malos pronósticos que le daban a su matrimonio con Teresa Muchnik Rosenblum, ‘Temmy’, mismos que resultaron muy equivocados, pues lleva casado con ella desde 1962.
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En el cuarto episodio de su podcast El Decálogo Del Éxito con Don Francisco titulado Cómo Revertí Los Fracasos, el presentador habló no solo de sus propios fiascos, sino también de aquellos que otros le pretendieron adjudicar. “Me parece que tengo que incorporar en esto los fracasos que que anuncian otros... A ustedes les habrá pasado mucho que un pariente un amigo les dice: ‘No, eso va a ser un fracaso y a lo mejor no lo es”, comentó.
Y fue entonces cuando recordó lo que ocurrió cuando se unió en matrimonio con esposa y hasta su familia más cercana le pronosticaba un mal desenlace. “Yo cuando me casé los padres de mi señora nos daban 15 días, mis padres nos daban un mes”, recordó. “Fracaso anunciado por todos los lados: mi señora tan tranquilita, calladita y yo tan exuberante, hiperquinético”, dijo, revelando que al parecer una de las razones por las que no les auguraban éxito eran sus personalidades tan opuestas.
Sin embargo, estas predicciones no podían estar más equivocadas. “Llevamos 60 años de casados, o sea, los agoreros se equivocaron, el fracaso no existió y de ese posible fracaso nacieron los tres hijos, los nueves nietos, una bisnieta; ya tengo dos nietos casados, otros varios enamorados”, dijo, describiendo la gran familia que se ha construido a partir de aquel matrimonio en el que no tenían fe. “Construimos una familia que eso yo lo tengo para más adelante”, agregó.
El viaje con su esposa que nunca fue
En otro momento de su podcast, Don Francisco contó que su padre le enseñó a agradecer los éxitos e incluso los fracasos, y hacer algo a modo de celebración. Por eso cuando, en sus inicios en la televisión estadounidense, fue despedido de un programa tras apenas ocho semanas al aire, quiso emprender un viaje con su esposa. “Así que yo le propuse a mi señora, le dije mira se acabó esto de Estados Unidos’. Yo estaba muy deprimido con eso. ‘Te voy a llevar a Estados Unidos, vamos juntos y creo que es un bonito lugar para que vayamos a las Cataratas del Niágara’”, recordó.
Él estaba en Chile con su esposa cuando le anunciaron su despido y le dijeron que no era necesario regresar a Estados Unidos, pero él planeó hacerlo por su viaje. “Mi señora feliz, claro se embarcó y nos fuimos. Cuando llegamos y ya teníamos listo para hablar con el director, yo había doblado el contrato al que le quedaban todavía 22 meses, yo no pensaba cobrarlo, primero devolver ese contrato, no quería cobrar una cosa que no iba a hacer, igual estaba muy deprimido”, relató.
Sin embargo, cuando se disponía a entregar aquel contrato que ya no se cumpliría se llevó una sorpresa. “Cuando entré a devolverle el contrato el hombre me dice: ‘Mira, la última semana pasó algo increíble, los ratings del programa se duplicaron, no podemos cortar Sábado Gigante ’”, dijo, revelando el nombre del que sería uno de sus mayores éxitos televisivos. “Pero me dijo: ‘Tengo un problema, de costo todos tendrían que cobrar la mitad’. Yo quiero confesarles que lo que yo ganaba por programa era mucho menos de lo que me costaba mantenerme los días que se hacía el programa, pero bueno dije ‘yo estoy dispuesto a bajarme la mitad’”.
Esta situación cambió los planes que tenía con su esposa. “A la salida mi señora, que me conoce bastante, me dijo: ‘O sea ¿no vamos a las Cataratas del Niágara?’. Le dije: ‘No, no vamos ahora y no vamos a ir nunca más en nuestra vida a las Cataratas del Niágara’. Y hasta el día de hoy no hemos ido’”, contó.