Tras diez años de noviazgo, la boda de la cantante colombiana Fanny Lu y Mario Brescia se hizo realidad con un ceremonia espectacular a la cual tuvimos acceso en EXCLUSIVA y en colaboración con nuestra revista hermana ¡HOLA! Colombia, la cual podrán disfrutar en su totalidad este 21 de diciembre en su edición impresa. Cada detalle fue milimétricamente cuidado no solo por la pareja, sino por la familia de la artista, su equipo de trabajo y la organización que estuvo a cargo de María Angélica Cueter.
El esperado enlace estuvo definido por tres momentos únicos. El primero fue la ceremonia oficial que se llevó a cabo en Lima, Perú, ciudad natal del novio. Luego, viajaron a Colombia, Cartagena, para las otras dos celebraciones que se dividieron entre el Teatro Adolfo Mejía (Teatro Heredia) y un almuerzo al ritmo de son cubano, vallenato y DJ Hippie Beach de Barú.
El pasado viernes 1 de diciembre comenzaron los festejos con una fiesta sinigual, donde la música, como era de esperarse, fue protagonista en el mencionado recinto.
“La celebración fue muy teatral porque obviamente el lugar escogido y la ocasión lo ameritaban. Hubo magos, trapecistas, máscaras venecianas y performances variados dirigidos por Angie Sepúlveda. La producción fue hecha toda desde cero y cada momento tenía seleccionado el reportorio musical con un objetivo; una gran serenata para el novio de mi parte y, como la música es parte de mi vida y de lo que más amo, era esencial que esta fiesta fuera una experiencia musical” –Fanny Lu –
Un cuarteto de violines y un grupo de jazz fueron los encargados de adornar musicalmente el momento especial con canciones escogidas por la novia. Al rato, fueron sorprendidos con una ejemplar presentación de la Orquesta Sinfónica de Bolívar de Unibac, al mando del maestro Germán Céspedes y que estuvo acompañada por varios artistas que interpretaron canciones con valor sentimental para los recién casados, con arreglos de Carlos Montaño, amigo entrañable de Fanny. La colombiana abrió la presentación junto a un dulce coro infantil de veinte niños de Cartagena con el tema Valió la pena, canción compuesta por Fanny Lu hace dos años, dedicada a su pareja. “Con ella resalto nuestra historia a través de la cual he aprendido que vale la pena sufrir o llorar en el camino del amor si las lágrimas luego dan paso a un amor real, verdadero, más maduro y profundo. Mario es mi recompensa y me hace sentir bella. Eso dice nuestra canción. Es un himno al amor bonito que llega a tu vida para darle un final profundo y feliz a tu historia”, agrega la cantante.
Como complemento al magnífico show de la Sinfónica, también cantaron Carolina y Carlos, del dúo Siam; Laura y Juan, exintegrantes del grupo Mojito Lite; la talentosa Gia, sobrina de Fanny Lu, y el versátil cantante Teo, su hijo, ambos artistas emergentes. Teo además sorprendió a su madre al dedicarle una canción que compuso especialmente para ella y que le sacó lágrimas de emoción dentro de una noche mágica.
La gran fiesta fue amenizada con la presentación de ‘Hombres a la Plancha’. Los asistentes recibieron micrófonos para acompañarlos en las canciones y la letra iba apareciendo en la pantalla tipo karaoke, como lo hacen la pareja y sus amigos permanentemente en sus celebraciones. Todo un repertorio movido con ritmos de rock, urbano, merengue, canciones románticas y tropicales.
La música electrónica fue liderada por ‘Pargo Project’. “Con ellos quisimos rendirle homenaje a nuestros viajes a Ibiza, porque hemos pasado varios veranos en esa isla que ha visto crecer nuestra felicidad y nuestro amor”, dice la cantante colombiana.
Para el cierre de la noche, la agrupación ‘Ensamble Lírico de Cali’ hizo de las suyas, ciudad donde nació Fanny. “Mi tierra, lo mío, mi salsa querida y mi tropicalidad no podían faltar. Con ellos y con la intervención musical del gran DJ colombiano Andrés Macia le dijimos adiós a esta inolvidable noche, para terminar en la madrugada disfrutando de nuevo de una deliciosa degustación de tacos y unos delicados postres de Mila”.
Los tres espectaculares vestidos de la novia
Fanny Lu deslumbró con tres increíbles trajes de novia creados por tres diseñadores colombianos. El primero fue un hermoso vestido hecho a la medida firmado por el caleño Andrés Otálora, confeccionado en un chifón de seda en tono perla con incrustaciones de cristales tipo Swarovski y pedrería metalizada en toda la tela. En la falda, un degradé de plumas de avestruz le aportó movimiento y delicadeza. El escote en V profundo y la transparencia de la tela le dieron un toque de sensualidad al diseño. Para complementar, un velo de tul tipo capa que salía de los hombros.
El segundo, fue vestido del famoso diseñador manizaleño Jorge Duque Vélez, hecho al cien por ciento en tul mesh con un bordado de lentejuelas en rosa empolvado. “Está compuesto por un corsé interior completamente envarillado, con un drapeado vertical y bordados dorados hechos a mano sobre el tul y una gran falda voluminosa y desmontable con plumas en hilo que van cayendo sobre el vestido. Su apariencia es transparente, lo que permite ver la silueta. Un vestido muy femenino y chic para este momento que evoca los new look de los años cincuenta”, dice el diseñador.
Finalmente, Fanny Lu lució un vestido corto, un tutú hecho en micropunto de plumas sobre una tela de chanel, elaborado completamente a mano y con flores de encaje de seda de diferentes tamaños y detalles de cristalería de Swarovski. Un diseño del reconocido diseñador cucuteño Ángel Yáñez.
Una decoración de lujo
La minuciosidad y el cuidado en cada detalle de la boda es digno de resaltar y fue creado por Cueter, una de las mejores wedding planner de Colombia. Los techos, paredes, mesas, arcos y espacios de los recintos utilizados fueron adornados con hermosas flores colombianas de la prestigiosa empresa ‘Elite Flower’.
Los invitados se encontraron con cocteles que llevaban los nombres de los novios y obsequios en varios momentos de las celebraciones, como pareos, sombreros con borlas, Panama Hats para los hombres, abanicos y canastas hechos en palma de iraca y pintados a mano. Todos los regalos, diseñados con un gran gusto por Fanny Solano, del equipo de Cueter, llevaban, así como la decoración y el branding, impresas las iniciales MF, el monograma de este enlace.
Los muebles, el bar, la escenografía, la zona de café, la sala de postres, entre otros espacios, fueron ideados y construidos de cero con base en un diseño exclusivo propuesto para la boda. La comida, a cargo de la cartagenera Vanessa Figueroa, incluyó platos colombianos e internacionales: sushi, langostas, pescados, carnes, arroz con coco… para todos los gustos.
“Quería generar un recuerdo sublime para nosotros, para mi esposo y para todos nuestros familiares y amigos. Tuvimos muchos invitados que vinieron de otros países y quería celebrar nuestra unión con ellos y que se llevaran de esta manera una muestra de nuestra Colombia, de nuestra gastronomía, moda, música, de la belleza de nuestros paisajes y del talento, la simpatía y la generosidad de nuestra gente, pues todo el bello equipo fue colombiano. Mi hermoso país ha sido la base y la fuente de lo que soy, y siempre supe que aquí y de esta manera quería celebrar nuestra hermosa historia de amor. Gracias a todos he podido disfrutar con el amor que siempre esperé, de la boda con la que siempre soñé”, concluye la encantadora y hermosa cantante.
Créditos:
Texto y entrevista: Ángela Landínez Olaya
Realización: Paula Sanmiguel
Fotos y video: Miguel Villazmil y Jorge Puello Compañía Audiovisual