Dos años después de que Toni Costa y Adamari López sorprendieran a todos con el anuncio de su separación, el bailarín se sinceró sobre cómo su hija en común, Alaïa, atravesó esa complicada etapa en la familia. Si bien Adamari y Toni acordaron que mantendrían una relación cordial y que estarían presentes en la vida de su hija, ambos optaron por acudir con un profesional para que la pequeña entendiera mejor lo que sucedía el día que papá se salía de su hogar.
Toni fue el primero que buscó ayuda para manejar las emociones y superar el proceso de la separación de quien fuera su pareja por una década. Y según contó en su reciente charla con Alejandro Chabán, estar en terapia le ayudó a entender que su hija también necesitaría hablar de este tema con alguien fuera de la familia.
“Ella sabe qué papi ya no está en casa y que papi tiene su casa, que ella tiene dos casas en la que papi vive ahí y mami vive en la otra. Ella ha ido a sus terapias, también y es algo que pide ella misma”, contó sobre la niña.
Para Alaïa, estas charlas han sido de gran ayuda no sólo para el tema de la separación de sus padres; sino que también ahonda en situaciones de su día a día. “Ya sea de un problema de escuela, ya sea por un motivo de esto, que algo nuevo que ha atraído, ya sea como se sienta, ella lo pide. Va, habla y listo, todo solucionado”, agregó el orgulloso papá.
El cambio en la vida de Toni Costa
Aunque hoy se siente tranquilo por la ayuda que recibió en su salud mental, Toni reveló que no era algo en lo que el confiaba hasta que pudo experimentarlo por sí mismo. “Yo he ido a terapia con Adamari y lo he hecho por separado. Yo era anti terapia, yo pensaba que: ‘a mí no me hace falta, por favor. ¿Yo?’”, dijo de lo más sincero.
Y agregó: “Me acuerdo de la primera terapia que yo hice y salí como si estuviera flotando. Fue una liberación, de que alguien que no me conociera me escuchara y buscara la herramienta para razonar conmigo y para llegar al punto”.