Alicia Machado vivió un emotivo momento al charlar con Jane Dipika Garrett, mejor conocida como Miss Nepal, quien este año rompió esquemas con su talla en la 72a edición de Miss Universe. El encuentro conmovió a la ganadora del certamen en 1996, quien reconoció la belleza de Jane y el temple que tuvo durante el concurso que a ella, tiempo atrás, le ocasionó un severo problema de inseguridad en sí misma, del que habló sin poder contener el llanto y con el que coincidió en muchos puntos con la originaria de Nepal.
“Cuando la vi para mí fue un bálsamo para mi corazón. Lo más importante es que el bullying sigue siendo un cáncer en nuestra sociedad. Yo era muy jovencita, con 18 años, quizá en ese momento no alcanzaba a dimensionar el daño que me hacía esta persona al exponerme, humillarme y ridiculizarme durante meses”, expresó sobre cómo luego de ganar la corona, aumentó unas libras y Donald Trump, entonces dueño de la franquicia, la hizo ejercitarse frente a los medios de comunicación.
Alicia recordó cómo a raíz de ello su autoestima quedó muy baja y desde entonces ha requerido de terapia psicológica para superar aquel capítulo que, por un tiempo, dejó consecuencias en sus hábitos alimenticios, al grado de atentar contra su propia vida.
“Tuve ataques de pánico, no quería salir a la calle. Me sentía la peor Miss Universe, una vergüenza para mi país. Todo para darle popularidad a un concurso que estaba en decadencia en ese momento”, recordó. Aunque han pasado casi 30 años de aquellos sucesos, Alicia aún lucha contra los sentimientos de esa exposición innecesaria. “Sigue siendo imperdonable. Por más terapias a las que vaya, sólo yo sé lo que pasé”, añadió con la voz entrecortada.
Orgullosa de cómo han cambiado las cosas, Machado resaltó la participación de Jane Dipika, quien se robó las miradas por ser la pionera en romper los estereotipos de belleza impuestos por el certamen desde hace décadas.
La empatía de dos mujeres hermosas
Para sorpresa de Alicia, Jane se sintió muy identificada con la experiencia de Alicia, y aunque su camino fue completamente distinto, asegura que también pasó por momentos bastante obscuros. “Sé lo que es eso”, dijo sujetando la mano de la Miss de los 90s, y añadió que ella también atentó contra sí misma un año atrás, pero tuvo que cambiar su forma de pensar para transformar ese recelo en contra de su cuerpo en algo hermoso y que la llenara de orgullo.
Jane compartió que su talla también se debe a problemas hormonales que la hacen ganar peso, un gran detalle de las mujeres en la actualidad que cos comprenden y por el que es sencillo criticar sin saber lo que en realidad hay detrás. “Aún hoy la gente me pone sobrenombres. Pero yo no dejo que eso me afecte porque tengo una validación de mí misma. Es lo más importante y todo lo que necesitas”, concluyó.
Conmovida y sin poder contener las lágrimas, Alicia se fundió en un abrazo con Jane para expresar de corazón: “Significas muchas cosas para mí. Muchas gracias por ser tan valiente”. Este encuentro podría significar mucho más para Machado, pues es algo que la ayudaría a cerrar aquel ciclo que desde su reinado la ha perseguido.