A lo largo de los años, Esmeralda Pimentel ha podido despojarse de sus ataduras. Tras superar una infancia complicada colmada de vivencias que la marcaron para siempre, hoy celebra su libertad y aprovecha para compartir con los suyos sus mayores aprendizajes, el más valioso, no callar ante cualquier circunstancia adversa y alzar la voz siempre que sea necesario, sobre todo si la integridad personal está en peligro. Sincera, la guapa actriz reveló el origen de esta actitud que le permitió no quedarse de brazos cruzados frente a las dificultades, cuando siendo pequeña sufrió el abuso de uno de sus familiares, uno de los episodios más complicados en su vida, y del que por primera vez ha hablado a corazón abierto en una íntima y reveladora charla.
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¿Qué le ocurrió a Esmeralda Pimentel?
Con el corazón en la mano, Esmeralda evocó esos años de su infancia en su natal Jalisco, mientras crecía en un contexto familiar en donde una de las principales reglas era guardar silencio cuando alguna situación molesta ocurría. De hecho, confesó que lo hizo un día, cuando uno de sus primos se sobrepasó con ella. “Estaba muy normalizado el quedarme callada, yo me acuerdo, por ejemplo, una ocasión en la que yo estaba tomando la siesta, yo era una niña, y un familiar de pronto empecé a sentir que me estaban tocando, seguía con los ojos cerrados pero estaba ya consciente de que me estaban tocando, entonces (había) como este miedo de: ‘¿Quién va a ser cuando abra los ojos?’…”, contó al asistir como invitada al podcast de Marimar Vega y Efrén Martínez, El Rincón de los Errores.
A través de su difícil relato, Esmeralda habló de lo doloroso que resultó para ella alzar la voz en su momento, pues al pedir ayuda a su abuela, esta tomó una decisión determinante. “Abrí los ojos, era un primo y lo primero que hice fue bajar y decirle a mi abuelita: ‘Abuelita, mi primo me hizo esto, me estaba haciendo esto’, y mi abuelita me dijo: ‘Cállate, no lo vuelvas a decir, eso no pasó’. Y así viví muchas cosas de niña, en donde el decir lo que estaba pasando, lo que estaba atestiguando generaba mucho problema y había una necesidad de callarme…”, compartió la intérprete visiblemente conmovida, develando así una parte de su situación personal nunca antes conocida, pues si algo distingue a Esmeralda es el hecho de ser muy reservada.
La vida después del difícil suceso
A pesar de las dificultades que vivió a raíz de acontecimientos como ese, Esmeralda no bajó la guardia, asumiendo su circunstancia con madurez para salir adelante. Gracias a ello, es que hoy puede compartir con sus sobrinos esos valiosos aprendizajes, instándolos a no guardar silencio y a cuestionar todo siempre que sea necesario. “Entonces yo creo que cuando me independice, sobre todo creo que eso se exacerbó cuando empecé a ser tía, no soy mamá pero soy tía, y el decir: ‘Hablen, cultiven su rebeldía, cuestionen el sistema, si les dices que tienen que hacer tal cosa pregunten por qué, si no te hace sentido, cuestiónalo y sé dueño de tus propios conceptos en la vida’…”, explicó en la plática, en la que abordó más aspectos de su entorno privado.
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Para Esmeralda, la importancia de tener voz es algo primordial, pues reconoce que guardar silencio ha sido una actitud que ha traído complicaciones en su vida. Sin embargo, hoy está consciente de ello, algo que le ha permitido evolucionar en su construcción personal. “Me he callado muchas veces y creo que las veces que no he podido callarme ha salido de una manera muy abrupta, en donde se genera mucho caos y luego viene esta gran culpa, uno por no sentir el apoyo de los demás y también por sentir esta gran duda de: ‘¿Lo hice bien? ¿Lo hice mal? ¿Lastimé demasiado? ¿Fue demasiado? Creo que en la medida en la que he ido rompiendo el silencio también voy entendiendo la medida de las cosas…”, contó la guapa intérprete, quien hoy disfruta de un momento de su vida de gran estabilidad, pues a nivel profesional también ha cosechado éxitos de los que se siente enteramente orgullosa, dejando atrás su trabajo en las telenovelas para probar suerte como actriz de series televisivas.