En contra de todo pronóstico, hace poco más de un año, Cupido flechó a Paulina Mercado y a Juan Soler, una situación que sorprendió a ambos, pues en un inicio solamente tenían una linda amistad que con el tiempo se transformó en amor. A pesar de que Paulina Mercado nunca había pensado en salir con actores, la simpatía y personalidad única del argentino la hizo cambiar de opinión, por lo que decidió darle una oportunidad, una decisión de la que no se arrepiente pues, de acuerdo con sus propias palabras, nunca se había sentido tan segura en una relación de pareja. Durante el último episodio del podcast que realizan juntos en su canal de Youtube llamado En pareja2, donde contaron con la participación de la especialista Anamar Orihuela, hablando de las heridas de la infancia. Fue en este episodio donde, para sorpresa de la audiencia, Paulina Mercado reveló que nunca había salido con ningún actor y mucho menos con un galán de telenovelas como Juan Soler, pues esa situación le despertaba una inseguridad que se remonta a su niñez.
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Su herida de la infancia
Con el objetivo de mostrarse tal y como es con sus suscriptores, Paulina Mercado comentó que aprovecharía la presencia de la especialista para abrirse de capa y hablar como lo haría en una terapia. Fue entonces que confesó cuál es su herida de la infancia que la marcó y que influyó en la manera en la que ella se relacionaba con sus parejas: “Yo definitivamente sí y Juan lo sabe, se lo he dicho muchas veces a mí, mi papá me abandonó cuando tenía 8 años, mis papás se divorcian y mi papá me prometió que nunca me iba a abandonar. El día que se fue de la casa, yo estaba en la bicicleta, en el jardín, yo le dije: ‘Prométeme que nunca me vas a abandonar’, y me dijo: ‘Te lo prometo’, por eso tengo tanto miedo con las promesas, no prometo nada que no voy a cumplir”, contó.
El miedo a entregarse a una relación
Paulina reconoció que a partir de ese día comenzó su miedo al abandono, una situación que la persiguió durante muchos años: “No me lo pudo cumplir, es una herida que traigo y que he trabajado y que sigo trabajando y yo creo que voy a trabajar hasta el día que me muera. Lo tengo muy consciente he tenido tanto miedo a ser abandonada y hacer lastimada y a que no me cumplan las promesas, a dar más de lo que recibo que en todas mis relaciones he dado parte de mí, no he dado una totalidad de Paulina, comparto parte de mi corazón, de mis miedos, de mi cariño, pero no todo, porque tengo muchísimo miedo a ser lastimada”. Una vez que explicó el por qué de su temor a las relaciones, reconoció que todo cambió cuando llegó a su vida Juan Soler quien sólo tenía un defecto: su profesión.
Aunque Juan parecía el hombre perfecto, al principio de la relación, Paulina luchó por quitarse los prejuicios, una tarea en la que el argentino puso mucho de su parte: “Creo que mi corazón ya no está para otro golpe. Así estaba hasta que conocí a Juan Soler, yo tenía una llave para abrir mi corazón que me había costado muchísimo trabajo entregarla”, reconoció. Fue en ese momento en el que enlistó por qué creía que Juan Soler no era un hombre para ella: “Yo había dicho que nunca iba a estar con un actor, que nunca estaría con un guapo como Juan Soler, que nunca estaría con un extranjero, porque la cultura, la educación y las creencias son totalmente diferentes. Con un hombre que se esté besuqueando con todas las chavas más guapas y que esté yendo a llamados”, añadió Paulina.
Juan Soler, el hombre de sus sueños
Rompiendo con la seriedad del momento, Juan Soler reaccionó a cómo lo estaba describiendo Paulina con un chiste: “Alguien lo tiene qué hacer, mi amor”. Regresando al tema, Paulina reconoció que con el tiempo Juan le demostró lo equivocada que estaba: “Nunca me había sentido tan segura como ahora. Sí, estuve con un piecito afuera de la relación y hoy estoy en total confianza”, detalló. Por su parte, Juan Soler compartió cómo hace para que la conductora se sienta segura: “Lo tomo con mucha consciencia con muchísima responsabilidad, porque yo sé que ella me está entregando algo con lo que podría destruirla con una sola acción, entonces tengo mucho cuidado y con todo el respeto que merece una situación como esta. Trato de que todas mis acciones le provoquen seguridad, certeza y ausencia de miedo, trabajo mucho en que no tenga una sola duda de que aquí voy a estar siempre”, dijo dando lecciones de caballerosidad.