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A mediados de octubre, los aficionados de Neymar lo vieron salir en camilla del estadio en Montevideo durante el partido que la selección de Brasil disputó ante la de Uruguay como parte de la Clasificación de la Conmebol para la Copa Mundial de Fútbol. La expresión de dolor en su cara no era para menos, el brasileño había sufrido la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco de la rodilla izquierda, que lo ha hecho mantenerse lejos de los partidos de la selección y de su nuevo equipo, el Al-Hilal. La recuperación no ha sido fácil, y a través de un video en sus redes sociales compartió exactamente cómo han sido estas semanas de rehabilitación.
© GettyImagesEl clip resume en segundos el inmenso dolor que Neymar ha sentido en las últimas semanas. Con gritos y gestos se enfrenta a la terrible sensación, consecuencia del tratamiento que los médicos y especialistas recomiendan luego de una rotura del nivel que él tiene.
Aunque es impresionante el nivel de resistencia que debe tener para seguir adelante, Neymar se mantiene optimista, tal como lo dejó ver junto a la publicación, en la que escribió: “Todo pasa 🙏”.
En medio de estos indescriptibles momentos, la luz y tranquilidad de su hija de casi dos meses, Mavie, quien se acurruca en los brazos de papá mientras él descansa un tiempo.
La situación ha provocado que sus fans se sientan empáticos, pues algunos de ellos han pasado por el dolor de una fractura de la que no es nada fácil recuperarse. Las palabras de la gente se suman a las que Lionel Messi le dedicaba justo después del incidente: “¡Mucha fuerza, Neymar!”, escribió el campeón del mundo en sus historias de Instagram.
Una época complicada para Neymar en el campo
Para Neymar, este tipo de lesiones no son desconocidas. Así lo expresó en un mensaje que publicó en octubre pasado, en el que explicaba lo que sucedía en su vida profesional: “Es un momento muy triste, el peor. Sé que soy fuerte pero esta vez voy a necesitar a mi familia y amigos aún más”.
Y continuó: “No es fácil pasar por una lesión y una cirugía, imagina pasar por todo eso otra vez después de cuatro meses de recuperación. Tengo fe, incluso demasiado... Pero la fuerza la pongo en las manos de Dios para que él pueda renovar la mía. Gracias por los mensajes de apoyo y amor”.
