Sheynnis Palacios, Miss Universo, nos cuenta detalles de su título como reina
A tan solo 48 horas de haberse coronado como la primera reina universal de Nicaragua, la flamante ganadora nos revela detalles inéditos de su histórica hazaña
¡Tenemos reina y es latina! Por primera vez en la historia, una nicaragüense se convierte en la mujer más bella del universo y ella es Sheyniss Palacios, cuya impresionante e inspiradora historia viene cautivando a todos los amantes de los concursos de belleza. A tan solo 48 horas de haberse convertido en la nueva Miss Universo tuvimos la oportunidad de conversar con ella tras su fugaz paso por Miami, Florida, para realizar algunas entrevistas en Telemundo, cadena oficial que transmite el aclamado certamen que se lleva a cabo anualmente por estas fechas.
Durante la amena charla con ¡HOLA! Américas, la también comunicadora de 23 años y oriunda de Managua se animó a contarnos todos los pormenores que vivió en esta gran experiencia que se llevó a cabo el pasado sábado 18 de noviembre en El Salvador y en la cual se hizo de la corona gracias a su gran personalidad y preparación.
Su reacción ante su histórico triunfo, sus planes a futuro y hasta una gran anécdota que pasó segundos antes de su magnífica respuesta que la llevaron a la consecución del tan ansiado momento la encontrarás en esta entrevista.
“Escogería a Mary Wollstonecraft. Fue la primera mujer que abrió brecha a las mujeres. Yo haría que esa brecha salarial se abriera en cualquier área que la mujer escoja trabajar, porque no hay límites para la mujer”, respondió la nueva Miss Universo a la pregunta de cuál mujer quisiera ser por un año si pudiera.
¿Cuando volverá a su país para celebrar? ¿Cuál su amuleto de la suerte? ¿Por qué no pudo su mamá celebrar con ella? Todos eso y más te lo revelamos a continuación.
“Intentaba llorar y no podía, era tanta la adrenalina que estaba sintiendo en ese momento que no lloraba. Yo empecé a llorar cuando yo vi a la cámara y le dije a mi mamá: ‘te amo, mamá’” – Sheyniss Palacios –
Sheyniss, ¡felicidades! Llévanos por favor a ese momento en que te coronan como Miss Universo, ¿qué pasaba por tu cabeza?
Si lo tengo que describir con una sola palabra, la primera que se me viene a la mente es de shock, ¡estaba en shock! En esos momentos recuerdo también que miraba a cada una de las muchachas y les decía: ‘no lo puedo creer’. Intentaba llorar y no podía, era tanta la adrenalina que estaba sintiendo en ese momento que no lloraba. Yo empecé a llorar cuando yo vi a la cámara y le dije a mi mamá: ‘te amo, mamá’. En ese momento mis lágrimas empezaron a salir y a salir, la muchachas me decían: ‘¡Te lo mereces, te lo mereces!’ entonces, ese momento queda para mí guardada para la eternidad.
Desde mucho antes que arrancara la competencia, tu nombre ya estaba voceado como una de las favoritas, ¿sabías que te podías meter en la pelea por la corona o fue una sorpresa para ti?
Realmente sí estaba consciente de que tenía mucha aceptación por parte del público que era muy querida y que eso me estaba ayudando a posicionarme en los tops. Eso no sucedía, de que una nicaragüense estuviera liderando el top 5, tal vez no como la ganadora pero sí dentro del top 10, top 5 o top 3. Entonces, yo decía que ya con eso siento una gran victoria para la gente, sin de verdad saber ni pensar de que iba a llegar a ganar. A medida que iba avanzando, sabía que podía entrar en el top 20, pero no sabía que iba a ser la primera en ser llamada ni me lo imaginé tampoco. Fue para mí un shock ser la primera, porque también la primera tiene que tener un alto poder de liderazgo, porque tiene que aprenderse rápidamente lo que tiene que hacer y no equivocarse. Entonces, sentía que por ser la primera no podía salir nada mal.
Mira aquí la entrevista con Sheyniss Palacios
Pero luego pasas al top 10, ¿cómo fue ese momento?
Cuando llaman al top 10, me sentía tan emocionada porque yo solo decía: ‘si me llaman al top 10, voy a poder desfilar mientras John Legend está cantando [risas]. Me llaman al top 10 y yo dije: ¡sí! Pero no pensaba más… pensaba: ‘ok, es probable que hasta aquí llegue y no entre al top 5”, porque está también el peso de banda, en el que solo entran las muchachas de los países que han tenido ya varias coronas o que han sido tops en muchos años.
Y llegas al top 5... ¿que sentiste en ese punto de la competencia?
Cuando me llaman a ese top 5, dije: ‘bueno, se viene el momento de hablar’ y hablar a mí se me da muy bien porque soy comunicadora y también me apasiona transmitir mensajes de empoderamiento a las personas. Entonces, yo me dije que en la pregunta me iba a ir bien, pero aún así ‘señor, ayúdame’, le pedí mucha sabiduría a Dios y me acuerdo que en ese momento me empezó como un ataque de ansiedad y empecé a usar mis técnicas de poder gestionar mis emociones en ese momento, y bueno, cuando ya pasó la pregunta dije: ‘bueno, señor, ya me doy por bien servida, gracias, yo creo que hasta aquí hice un gran trabajo…’
“Me acuerdo que en ese momento me empezó como un ataque de ansiedad y empecé a usar mis técnicas de poder gestionar mis emociones”
Y de repente, te metes al top 3... ahí ya la cosa se puso más seria, ¿cierto?
Cuando a mí me llaman al top 3, porque imagínate quedaba Colombia, Puerto Rico y quedaba yo, o sea, dos máximas representantes que también estaban luchando por la corona y que también tienen excelente background en certámenes de belleza… me acuerdo que enfocaron mi cámara y yo me veía tan tranquila porque ya estaba agradecida de haber quedado en el top 5, cuando a mí me llaman a ese top 3 dije: ‘¡esto no puede ser verdad!’, mi cara ya transmitió. Ya cuando me ponen el audífono para no escuchar las respuestas de las otras chicas, me disfruté esa parte porque la canción que estaba sonando en ese momento era ‘Danza Kuduro’, empecé a cantarla y a vivirla… sí escuchaba, pero el grito de la gente cuando Australia y Tailandia ya habían terminado su respuesta.
Cuando ya me quitan los audífonos, automáticamente mi cabeza bloqueó cualquier sonido exterior, yo no escuchaba los gritos, solo estaba concentrada en lo que me iban a preguntar y mi respuesta fluyó tan natural debido a que por gracia de Dios yo había practicado muchísimo sobre Mary Wollstonecraft, conocía su historia y me gustó muchísimo porque ella fue realmente una inspiración para muchas mujeres que están ahora buscando un cambio para nosotras, entonces yo dije ‘Dios mío, esta pregunta me la estás regalando, literalmente’ y dije: ‘bueno, voy a dar mi respuesta… está bien que quede como segunda finalista’, no me miraba como primera finalista porque tenía el erróneo pensamiento de que por responder en español eso me restaba puntos. Y cuando llaman a Australia, en ese momento me quedé en blanco, ya no me acordaba qué iba a hacer, si era que teníamos que caminar o simplemente girar, no me acordaba de nada y ahí estaba como en otro nivel. Una vez que me agarro de las manos con Antonia, solo empecé a orar y a decirle a señor quien sea la ganadora yo ya estaba con la victoria porque quien quedara iba a ser un excelente legado.
Y te coronan como la nueva y primer Miss Universo nicaragüense...
En mi mente, yo me repetía: ‘van a decir Thailand, van a decir Thailand…’ cuando dicen Nicaragua, mi reacción fue de suspiro porque en ese momento no me lo creía, no me sentía capacitada, creo yo, para vivir el primer reinado universal internacional para mi país, el primer hecho histórico en certámenes de belleza y que se lo di a toda mi gente.
Tu mamá no pudo estar contigo en este momento, cuéntanos sobre ese sentimiento de no poder haberlo vivido con ella...
Mi historia de vida no es alejada de la de muchas personas en Latinoamérica y es que yo vengo de una familia muy humilde y liderada por mujeres, por madres solteras. Mi mamá no pudo viajar por diferentes factores y mi abuelita no pudo viajar porque realmente no teníamos el dinero necesario para que ella pudiera llegar. A parte que también mi hermano está en su sexto año de primaria y no le quería robar ese momento de sus actividades de finalizar la primaria, pero entonces la cuestión es que con mi mamá, cuando yo le agradezco a ella, cuando estoy siendo coronada, yo sé que ella me estaba viendo y sabía que ese mensaje le iba a llegar y quería darle gracias por haberme formado, por haberme llenado de tan buenos valores y cualidades y por haberme llevado y encaminado a ser la mujer que hoy en días soy. Fue la primera persona con la que hablé y ella solo me decía: ‘Gracias, gracias, lo hiciste, yo sabía que era tuya’ y les decía a las personas que ahora son mi equipo que la cuiden que es lo único que les pido. Mi mamá representa para mí un ícono y un ejemplo a seguir.
“Cuiden su salud mental y sobre todo sigan en busca de sus sueños, luchen por ellos porque de verdad que se van a volver realidad. Yo soy el claro ejemplo de ello”.
¿Cuándo tienes planeado regresar a tu país y qué planes tiene para ti la organización del Miss Universo?
Voy a estar viviendo en Nueva York, en el apartamento, pero también voy a estar viajando constantemente a Tailandia. También haré muchos viajes alrededor del mundo como vocera y embajadora de Miss Universo. Todavía no tengo una fecha destinada para llegar a mi país, se calcula que en unos tres o cuatro meses voy a estar de regreso, para tener también ese recibimiento con toda mi gente para poder convivir con ellos y darles la alegría ya de manera personal, de manera que ellos puedan verme ahí.
Tu cabello corto es tu marca registrada en este certamen, cuéntanos como nace esa idea de tenerlo así…
A mi mamá le ha encantado mi cabello siempre, entonces yo le dije que me quería cortar el pelo y ella me dijo que no, que mi cabello es bello, que esa es la parte femenina de la mujer, pero yo quería mi cabello corto y un día vine y me pegué un chicle en el pelo para que me lo cortaran. Fue la mejor decisión que pude haber tomado. Después me lo dejé crecer , pero cada que yo participaba en un certamen de belleza nacional y terminaba mi etapa como reina, me cortaba el cabello como símbolo de haber cerrado ese ciclo de mi vida y que venía una nueva etapa.
Entonces, cuando yo termino mi penúltimo certamen nacional, me corto mi cabello y me dije que ya no más certámenes de belleza. Luego, me doy cuenta que Miss Universo va a ser en El Salvador y pienso que esto es una señal para que vaya a representar a mi país, pero tenía el miedo porque las reinas solo están con el cabello largo o usan extensiones y ¡me dije que no! que iba a ser la persona que que va romper con ese estigma, con esa barrera y hacer que las mujeres con cabello corto también puedan participar y no se limiten porque su cabello es pequeño, al contrario, que también se puede ver la diversidad de celebración de mujeres líderes y fue lo que se logró. Ahora, estoy siendo un icono con el cabello corto y me han enviado fotos de personas que se han llegado a cortar el pelo como símbolo de agradecimiento porque lo querían hacer y no se atrevían.
¿Cómo quieres que la gente te vea y te recuerde durante tu reinado?
A las personas que me están viendo, yo quiero que lleven el legado a sus casas y que crean en el poder de su voz, que no se limiten por absolutamente nada, ya sea por ciclos generacionales o por limitantes económicas. A las niñas que se eduquen, esa es la herramienta más grande, el regalo más valioso que cada una de ellas van a poder usar para transformar nuestra sociedad, porque yo sé que esas niñas que me están viendo quieren vivir en una sociedad sana mentalmente y donde todos nos sintamos libres de ser quien queramos ser y a través de la educación es que podemos llegar a eso. Cuiden su salud mental y sobre todo sigan en busca de sus sueños, luchen por ellos porque de verdad que se van a volver realidad. Yo soy el claro ejemplo de ello.