Nuevas vacaciones, nuevas historias; las villanas están de regreso. Geraldine Bazán, Cynthia Klitbo, Aylin Mujica, Sabine Moussier y Sarah Mintz empacan sus maletas para emprender un viaje organizado por Gaby Spanic, esta vez con los paisajes montañosos de Kewlona, Canadá, como escenario. La actriz venezolana llega con una gran sorpresa, pues este año invitó a Laura Zapata a unirse a las vacaciones y, con su personalidad, pone desde el primer minuto un toque más picante entre las participantes.
Geraldine Bazán, Cynthia Klitbo, Aylin Mujica, Gaby Spanic, Laura Zapata, Sabine Moussier y Sarah Mintz en ‘Secretos de Villanas 2’
Geraldine Bazán charló con HOLA! Américas sobre los nuevos capítulos disponibles de forma gratuita cada jueves a través de Canela TV, asegurándonos que desde el principio quedaremos enganchados con el drama, las viejas heridas, los conflictos y resoluciones de los que seremos testigos en cada uno de los 10 episodios.
La originaria de México, además, nos contó qué sucedió entre ella y Aylín Mujica, así como la reacción que tuvo luego de escuchar de una médium muy malas noticias relacionadas con sus hijas.
Geraldine, estamos emocionados por ver unas nuevas vacaciones, un nuevo lugar y nuevas historias. ¿Cómo fue la reunión con las Villanas?
“¡Ay, pues imagínate! Un año después, pero ahora reunirnos en Canadá, en Kelowna, que yo la verdad creo que ninguna conocíamos, nos encantó. Es un lugar increíble, estuvimos en un chateau espectacular.
Entonces, un año después, uno no se da cuenta de todo lo que sucede en la vida de cada una. Y también, pues reencontrarnos después de lo que pasó en el último viaje a Cabo. En esta segunda temporada de villanas sucedieron muchísimas cosas, muchísimas revelaciones. Momentos de todo: divertidos, angustiantes también de mucha tensión. Intensos pero bueno, yo la pasé bien, me divertí muchísimo”.
Los momentos tensos son los que más sabor le dan al reality, ¿qué haces cuando se calientan los ánimos entre tus compañeras?
“Pues trato de respetar. Al final el punto de vista de cada de cada una a veces puede ser que uno empatice más con la manera de pensar o con el razonamiento de una que de la otra, de las cosas que están sucediendo en ese momento en la convivencia.
Yo no soy una mujer de conflicto, pero sí soy una mujer enfrentativa, o sea, al final, si hay algo que hay que hablar que decir que poner los puntos sobre las íes, siempre lo voy a hacer de la mejor manera, con elegancia y clase.
Sí, el conflicto es lo que al final al público le gusta ver, qué es lo que sucede, que además es una realidad. O sea, nada es en un guión. Es un experimento de ir de viaje, de llevar todo lo que tenemos del viaje anterior, y las personalidades de cada una, las historias que hemos vivido juntas, incluso desde antes que hemos trabajado juntas. Estos momentos de tensión y de conflicto, pues son los que más amorcito les dan a los viajes”.
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En esta temporada vemos el enfrentamiento que tienes con Aylín, ¿qué pasó ahí?
“No es un enfrentamiento. Aylín quería hablar acerca de algo que de algo que sucedió el año pasado, que ni siquiera sucedió dentro del viaje, sino que fue algo que ella hizo después y que a mí me molestó y se lo hice saber. Ella lo trajo a colación en este nuevo viaje y lo quiso hablar y, como te digo, yo simplemente digo las cosas como son y mis puntos de vista de la manera más educada. Quedó totalmente aclarado, ya lo podrán ver en los próximos capítulos.
Entonces, se aclararon ciertas cosas, pero lo tienen que ver porque todas tenemos personalidades distintas y diferente manera de abarcar el conflicto o las discusiones.
Esto es lo rico, porque pues no todos en el mundo este reaccionamos igual, y ahí se puede ver la diferencia de personalidades, de cómo unas tienen en el conflicto con la otra”.
Cuéntame de la Medium, te dio una premonición que ninguna madre quiere escuchar. ¿Qué hiciste al volver a ver a tus hijas?
“Sí, obviamente es algo que a nadie quiere escuchar. Yo respeto, pero no soy afín. O sea, ni me gusta leerme las cartas. Si lo hice alguna vez por curiosidad, tal vez fue una vez, pero se me olvidó lo que me dijeron. Realmente no es algo en lo que yo crea. En lo que sí creo es en el poder del pensamiento y de la intención.
Entonces no le doy poder a esas cosas, pero claro que a nadie le gusta escuchar eso, pero se quedó tanto en mi mente tanto que pues sí, tuve una pesadilla horrible. Esa noche no pude dormir, tuve una pesadilla con ese tema, pero la verdad es que a mis hijas siempre las cuido, las procuro. Les doy todo el amor del mundo y no voy a llegar a ponerles esa esa información que no necesitan”.
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