,type=downsize)
Bárbara Coppel se ha distinguido por el amor a su familia, mismo que expresa en cada oportunidad que se le presenta. Actualmente radica junto a los suyos en Madrid, España, pues su intención es ofrecer estabilidad a sus hijos durante su etapa formativa básica; sin embargo, ello no implica que se restrinjan de los viajes, por lo que sin cruzar fronteras internacionales la socialite parece dispuesta a conocer cada rincón del país europeo. El mes pasado se aventuró por Menorca, y ahora tocó el turno de Valencia.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta 80 aniversario
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
Celebramos nuestro 80 aniversario con un 80% de descuento.Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
Celebramos nuestro 80 aniversario con un 80% de descuento.Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA
- Los detalles de la vida de ensueño de Bárbara Coppel y su familia en Madrid: ‘¡Es lo máximo!’
- Al ritmo del mariachi, Bárbara Coppel y Alejandro Hank celebran el cumpleaños de su hija Amaïa
Su paso por Valencia
A través de su cuenta de Instagram, Bárbara compartió algunos vistazos y momentos privados de su más reciente travesía por la ciudad española de Valencia. Mediante un carrete fotográfico conformado por 10 postales, la empresaria capturó —a manera de crónica involuntaria— el tiempo de calidad junto a sus hijos y esposo. Justamente la familia es uno de los pilares fundamentales en la vida de la socialite, por lo que no sorprende que una imagen en compañía de los suyos sea la que corona el posteo. Los cinco integrantes del núcleo lucen sumamente felices frente a cámara, disfrutando de las espectaculares vistas que ofrece la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, uno de los centros lúdicos de difusión científica y cultural más importantes de la nación. Y es que la arquitectura moderna del recinto, mezclada con un espectacular atardecer costero, resultan el escenario ideal para inmortalizar el momento entre el núcleo. Con el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe al fondo —diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava—, podemos observar a Coppel sonriente, enfundada con uns playera blanca básica lisa, con una camisa de botones en el mismo tono en forma de sobretodo, es decir, abierta; cuenta con decorados en dorado a lo largo del hombro. Para la parte inferior se inclinó por un short coral con cinturón azul y sandalias escarlata de correa cruzada.
Por su parte, Alejandro Hank porta una camisa tipo polo en azul marino, acompañada de shorts negros con dos franjas gruesas horizontales de decoración en colores rojo y blanco, así como tenis grises con agujetas azul pastel. En cuanto a la primogénita Amaïa, la menor mantiene una pose en la que parece presumir con orgullo y cariño la pareja que conforman sus padres. Para el outfit eligió una blusa corta en color rosa con vivos morados al centro, un short de mezclilla y tenis lilas. Como ya es costumbre, Bastien y Kilian utilizaron conjuntos muy similares. Ambos con camisa polo, shorts y calzado blanco, temiendo por único diferencial el color guía: uno el verde y el otro el azul.
La familia aprovechó su visita a la atracción, pues por lo menos cinco de las 10 imágenes tienen por sede la zona. Por ejemplo, una tiene por protagonista a Bastien, frente al edificio conocido como Agora (diseñado para albergar congresos, convenciones, conciertos y exposiciones). El menor posa llevando sus manos a las rodillas a la par que las flexiona de manera leve, recortando un poco su estatura. Igualmente, vemos desde otro ángulo del inmueble a Amaïa deleitarse con las formas de la construcción y el espejo de agua que le rodea. También vemos a los pequeños divertirse con los diferentes spots con los que cuenta el complejo para memorables instantáneas. Ya sea al interior de un cascarón de huevo gigante, o al interior de una enorme concha de mar partida por mitad, Coppel exhibió con completa naturaleza la forma en la que se divierte con sus hijos. La gastronomía es un básico cuando de nuevas experiencias y regiones se trata, por eso, la familia degustó una exquisita paella valenciana —con caracoles y conejo— en el Racó del Turia, uni de los restaurantes tradicionales más emblemáticos de la ciudad. A ello sumaron fideuá del senyoret.
La conexión con el agua
Al tratarse de una ciudad colindante con el Mar Mediterráneo, las experiencia acuáticas no podían faltar. Coppel visitó la Plata de Las Arenas, un espacio que mezcla lo tradicional y lo cosmopolita, destacando por sus restaurantes. Ahí, de la mano de Oceanogràfic València, los Hank Coppel se cultivaron respecto a los mares y océanos con la vista al acuario, famoso por reproducir en completa fidelidad los ecosistemas del fondo. Se trata nada más y nada menos que del acuario más grande de Europa, obra dls arquitecto Félix Candela; cuenta con más de 45 mil ejemplares de 500 especies. Al parecer el clan es fanático de las actividades acuáticas, pues apenas a mediados de octubre disfrutaron de más cristalinas aguas del Mediterráneo con su recorrido por Menorca y el archipiélago balear. Lo mismo jugaron en la playa, recorrieron las calles principales de la urbe, que nadaron en la alberca juntos. “Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor también de unas playas espectaculares, mucho arroz y fideuá”, escribió Bárbara en redes.