A lo largo de su trayectoria como actriz, Ana Serradilla ha preferido mantener los detalles de su vida privada alejados del ojo público; sin embargo, a través de redes sociales ha hecho partícipes a sus seguidores de su historia de amor con su esposo, Raúl Martínez Ostos. Más enamorada que nunca, la actriz abrió su corazón durante su visita al podcast, El rincón de los errores, conducido por Marimar Vega y Efrén Martínez, a quienes les confesó que para llegar a la relación sana que actualmente disfruta, tuvo que llevarse grandes lecciones de parejas del pasado. La protagonista de Cansada de besar sapos reconoció que uno de sus errores más recurrentes era elegir mal a sus compañeros, una situación que al final la hizo madurar: “Lo mal que escogía yo mis maestros de pareja, fueron los que me enseñaron y me llevaron a encontrarme, a darme este valor, a encontrar esta mujer y a amar a esta mujer”, respondió cuando le preguntaron cuál era su error preferido.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Ana Serradilla, de luto por el sensible fallecimiento de su suegro
- Ana Serradilla sobre el día de su boda: ‘Queda tatuado en mi alma’
La lecciones que le dejaron sus ex
Echando un vistazo al pasado, Ana reconoce que gracias a esas experiencias pudo darse cuenta que, antes de entregar su corazón, tenía que sanar: “Me tenía que amar yo primero”, dijo. La actriz confesó que con el tiempo descubrió la gran lección que había detrás de sus relaciones fallidas: “No los podía ni ayudar, ni cambiar, ni vivir ellos a través de mí y yo a través de ellos y que si no me amaba yo no podría tener una relación sana con nadie”. La actriz bromeó a la hora de recordar que, en algunas relaciones, tardó más en salir: “Aparte, en necia porque unas me las echaba largas, o sea que tú dices: ‘¿Cuatro años para darte cuenta de que no estaba funcionando?”, comentó entre risas.
Ahora que ve la situación de fuera, Ana Serradilla reconoce que, cada uno de sus novios, le enseñó algo de sí misma: “Cada relación te iba mostrando un aspecto a lo mejor era uno, el trabajo, otro, la familia (…) en todos los ámbitos iba a ver una fricción en la que yo tenía que trabajar”. Durante la charla, la actriz compartió un aspecto que pudo haber influido en su manera de actuar en las relaciones de pareja: “Yo no estaba contenta con ser mujer, estuve peleada con mi arquetipo femenino y en mis parejas yo quería tener el rol masculino”, explicó. La actriz cree que fue en sus años de infancia cuando decidió que sería una mujer independiente: “Desde chiquita veía la dinámica de mi mamá y mi papá, un matrimonio convencional, de españoles y dije: ‘No, el personaje de la mujer no me gusta, me gusta el del señor, el que se va y trabaja y no el de la que se queda en la casa histérica tratando de educar a las chamacas, ese no está padre’”, reconoció.
Una mujer independiente
Fue entonces que Ana decidió que lucharía por su libertad: “Yo dije mi independencia, ¿hijos?, creo que mejor en otro momento y a mí nadie me va a decir que tengo qué hacer, yo voy a tener el trabajo que yo quiera, entonces con mis parejas, al no respetar el arquetipo (…) los ahogaba, se sentían abrumados si a mí me iba bien, yo siempre buscaba que a mí me fuera mejor que a ellos, porque si no me iban a mandar o a controlar”, explicó. Fue en ese momento que Marimar Vega intervino para destacar un aspecto que ellas tienen en común: “A muchas de nosotras nos tocó ver cómo nuestros papás se divorciaban y ellos se iban, hacían su vida y la mamá, como no tenía dinero, no tenía carrera, dependían de él y crecimos diciendo: ‘A mí no me va a pasar’”, frase que Ana respondió con un: “¡Exacto!”.
El galán en común
Además de este rasgo en común, las amigas bromearon con el galán de telenovelas que fue novio de las dos: “No es casualidad que tuvimos una relación en común”, comentó Ana, mientras Marimar añadía: “El Güero, que ya estuvo aquí”, haciendo referencia a Luis Ernesto Franco, su exesposo. Serradilla resaltó el hecho de que ahora ambas estén felizmente casadas: “Nos costó mucho tiempo tener una relación de pareja sana. Nos llegó ya con mucha juventud acumulada. Son hombres sanísimos, hombres que aceptan su parte femenina y masculina”, añadió. Sonriente al hablar de su esposo, Serradilla añadió: “Hoy por hoy tengo un marido, al que admiro profundamente, que puede estar 9 mil pasos por encima de mí en algunos aspectos, en otros, nos complementamos. Raúl también, es un hombre… en mi vida había estado con un hombre tan hombre”, a lo que Marimar Vega añadió, hablando de su matrimonio con Jerónimo Rodríguez: “Yo también, más seguro que cualquier otro de los machines”, dijo entre risas.