A una semana del sensible fallecimiento del actor Matthew Perry, mejor conocido por su entrañable papel de Chandler Bing en la serie de comedia ‘Friends’, el mundo del espectáculo a nivel internacional continúa de luto. Y es que el intérprete no solo fue una figura que acompañó a una generación por más de una década (así como las venideras en repeticiones), sino que sirvió de estandarte en Hollywood para hablar sobre el peligro de las adicciones y la importancia de la salud mental, pues fue de los pocos que de forma totalmente transparente y con el afán de ayudar dejó ver sus vivencias al respecto en la autobiografía ‘Amigos, amantes y aquello tan terrible’. Ahí expuso su infancia con altibajos, sus comienzos en la actuación y su pasión por el bienestar de su entorno. Te compartimos un poco de la vida del eterno Chandler.
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Sus primeros años
“Infancia es destino” dicen aquellos expertos, psicólogos o sociólogos, que intentan encontrar sentido al comportamiento —individual o comunal— del ser humano en su etapa adulta, y es justamente por ello que resulta relevante hablar de los primeros años de vida del actor, pues él mismo reconoció haber atravesado instantes que lo marcaron de por vida, siendo el más paradójico su acercamiento a temprana edad a los fármacos, así como los conflictos en su núcleo familiar. En su autobiografía Matthew habló del intenso, pero fugaz romance entre sus progenitores, que derivó en su nacimiento. Sus padres se conocieron en el certamen universitario de belleza “Miss Reina de las Nieves”, cuando Suzanne Langford, su madre, que había sido la ganadora de la edición celebrada en 1967, entregó la corona a su sucesora un año más tarde. La parte musical del concurso estuvo a cargo de la banda ‘The Serendipity Singers’, cuyo vocalista era John Perry. De inmediato sintieron atracción mutua, y tras pasar una noche de baile juntos comenzó su romance. Se casaron al poco tiempo y para 1969 tuvieron a Matthew. Con tan solo dos meses de nacido Matthew ingirió el primer calmante de su vida a consecuencia de fuertes dolores estomacales y cólicos que provocaron llantos constantes.
“Mis padres se estaban volviendo locos (…) me llevaron a un médico. Estamos en 1969, no sé qué tan avanzada tiene que estar la civilización para entender que darle fenobarbital a un bebé que acaba de entrar en su segundo mes de respirar el aire de Dios es un enfoque interesante de la medicina pediátrica. Pero no era tan raro en la década de 1960”, escribió. Perry catalogó esa visita al doctor como el inicio de sus males, pues se tradujo en un diagnóstico y medicación erróneas. El medicamento resultó un depresor del sistema nervioso que luego de años produjo consumo de sustancias, cuadros de estrés, ansiedad y depresión. Regresando a su familia, John y Suzanne se separaron, hecho por el cual Matthew nunca se culpó, pero que en definitiva modificó su entorno. "Mis padres se separaron cuando yo no tenía ni un año. Así que no me culpo por lo que ocurrió", dijo Perry, en 2004, a NBC News. "Cuando cumplí nueve meses, mis padres decidieron que habían pasado suficiente tiempo juntos y viajamos hasta la frontera canadiense. Cuando llegamos, vino por nosotros mi abuelo paterno (…) "Nos quedamos allí y mi padre se marchó para siempre. Supongo que, por entonces, me dirían que mi padre pronto estaría de vuelta, porque todos los padres se van a trabajar y siempre regresan. Pero mi padre salió pitando a Dios sabe dónde. No regresó ni ese primer día ni el segundo. Confié en que volvería, pero tras unas seis semanas ya había perdido toda la esperanza... Y yo era demasiado pequeño para saber dónde estaba California", relató.
Con la ausencia de la figura paterna, el histrión se autodelegó el rol del “hombre de la casa”, con el que se presionó para destacar, usando como vía la risa. “Con mi padre ausente, me di cuenta que tenía un trabajo. Debía entretener, ganarme a la gente, deleitarla, hacer que se riera, que se sintiera bien, tenía que convertirme en el bufón de la corte”. A su vez, ello lo encaminó hacia una infancia solitaria en la que asegura sufrió abandono incluso de su propia madre debido al trabajo; ella se desempeñó como secretaria de prensa de Pierre Trudeau, ex primer ministro canadiense y padre de Justin Trudeau, con quien compartió estudios. “Ahí fue cuando empezó la mala conducta: tenía pésimas calificaciones, empecé a fumar, le pegaba al hijo de Pierre (en referencia a Justin)”. En 1980 su madre contrajo nupcias con Keith Morrison, reconocido periodista canadiense con el que tuvo cuatro hijos: Caitlin, Emily, Willy y Madeleine. Pese a ello, Matthew no convivió con todos sus hermanos. Solo lo hizo con las primeras dos niñas. Y es que, a los 15, el adolescente optó por trasladarse a Los Ángeles, con la intención de desarrollar una carrera actoral y reconectar con su padre, quien se había casado con una mujer llamada Debbie y tenía una nueva hija.
Matthew y el tenis
El memorable Chandler Bing siempre mostró pasión por el tenis, dejándose ver como un completo fanático en los abiertos estadounidenses, mostrando simpatía expresa hacia figuras como Jennifer Capriati, siendo partícipe de eventos deportivos benéficos y apoyando a futuras estrellas de la disciplina en la Lawson Tennis Association, pero esto no viene de la simple admiración, sino de la experiencia propia. Tras mudarse a Canadá, y con la necesidad de destacar, Perry se inició en el deporte a los 4 años. Dado su talento escaló rápidamente hasta alcanzar el puesto 17 a nivel nacional en el ranking individual junior canadiense, así como el tercer puesto entre los mejores de dobles. "Necesitaba tener éxito para poder sentirme mejor conmigo mismo", reveló en su momento el propio Perry, quien practicó los 10 años siguientes.
Su carrera como actor
Tras mudarse a Los Ángeles en busca de la construcción de su propia carrera. Empezó a conseguir algunos papeles en series en los años 80; su primera aparición oficial fue en el drama "240-Robert" en 1979, aunque su primera interpretación destacada en la serie “Boys Will Be Boys” (1987), donde interpretaba la versión joven de Kiel Martin, ambos encarnaban a Charles Russell. En los años 90, le siguieron roles secundarios en algunas películas y series de televisión como "A Night in the Life of Jimmy Reardon" (con River Phoenix) "Second Chance" o "Beverly Hills 90210". Finalmente, la fama llegó de la mano de la mítica serie “Friends”, donde participó en los 236 episodios que conformaron las 10 temporadas entre 1994 y 2004. Mientras ‘Friends’ se emitía en la televisión, Perry llegó a la pantalla grande con “Fools Rush In” (con Salma Hayek) en 1997, “Almost Heroes” de 1998 y “The Whole Nine Yards” (con Bruce Willis) de 2000. Su papel invitado en "The West Wing" le valió dos nominaciones al Emmy en 2003 y 2004, y su protagónico en la película para la televisión "The Ron Clark Story" de 2007.
Un romance poco conocido
Una de las invitadas más destacadas a la serie de comedia fue Julia Roberts, pero pocos saben la historia que surgió tras su paso por los foros. En su libro, Perry explicó que Roberts aceptó aparecer en la sitcom solo si podía estar en una historia con Chandler Bing. Perry le envió rosas y una tarjeta que decía: "Lo único más emocionante que la posibilidad de que estés en la serie es que por fin tengo una excusa para enviarte flores". Luego de meses de dulces intercambios por fax, los dos empezaron a salir en 1995, escribió. Su relación duró solo seis meses, y fue él quien optó por cortar lazos por miedo a no ser suficiente, temor consecuencia de sus adicciones. “Salir con Julia Roberts había sido demasiado para mí. Constantemente tenía la certeza de que ella iba a romper conmigo (…) “Yo no era suficiente, nunca podría ser suficiente; estaba roto, doblegado, nadie me podía querer. Así que en lugar de enfrentarme a la inevitable agonía de perderla, rompí con la bella y brillante Julia Roberts", relató.
La rehabilitación y su apoyo a los demás
Perry reveló en su libro que empezó a abusar de los medicamentos con prescripción después de sufrir un accidente de moto acuática en el set de ‘Fools Rush In’ en 1997, cuando le recetaron Vicodin. Llegó a tomar hasta 55 pastillas al día, lo que causó su considerable pérdida de peso, visible en pantalla. Perry recibió tratamiento en el centro Hazelden Betty Ford de Minnesota en 1997 durante un mes. Un momento importante en su carrera, ensombrecido por la adicción En 2000, Perry reveló que consumió alcohol de forma excesiva y fue hospitalizado por pancreatitis. El actor escribió que le recetaron Dilaudid, un opiáceo para el dolor. “Era mi nueva droga favorita", relató. "Y me habría quedado cien días en ese hospital si me la hubieran seguido (administrando)”.
Aún con los problemas, nunca comprometió su trabajo. Siempre destacó su profesionalismo por encima de cualquier adicción, pues nunca laboró bajar los efectos de los fármacos, alcohol o cualquier sustancia, aunque admitió las facturas que estos le pasaron. la resaca es brutal. Tenía sueño y temblaba en el trabajo". Volvió a tratarse mientras grababa el final de la séptima temporada de la sitcom en 2001. “Me casé con Mónica y me llevaron de vuelta al centro de tratamiento, en el punto más alto de mi carrera, en el momento icónico de la serie icónica, en una camioneta que conducía un técnico sobrio". En 2011 Perry dijo en un comunicado que, aunque no había recaído, estaba planeando ausentarse "durante un mes para centrarme en mi sobriedad y continuar mi vida en recuperación. Por favor, disfruten burlándose de mí en la World Wide Web".
En 2013, Perry convirtió su antigua casa de playa en Malibú en un centro de atención para personas que buscan mantenerse sobrias. En 2018, Perry pasó tres meses en el hospital debido al deterioro de su salud y se sometió a una cirugía para reparar una perforación gastrointestinal causada por el abuso de opioides. “Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2% de probabilidades de vivir". Al reflexionar sobre su vida durante una la promoción de su libro en noviembre pasado, Perry reiteró el valor que para él tenía ayudar a los demás. "Me gustaría ser recordado como alguien que vivió bien, amó bien, fue un buscador", dijo Perry. "Y lo más importante es que quería ayudar a la gente. Eso es lo que yo quiero". “Cuando muera, no quiero que 'Friends' sea lo primero que se mencione", añadió. "Quiero que eso (su filantropía) sea lo primero que se mencione, y voy a vivir el resto de mi vida demostrándolo".