Alejandra Espinoza no pudo contener el llanto al ver todo lo que ha logrado en su carrera profesional desde aquel día de 2007, cuando ganó la primera corona de Nuestra Belleza Latina . A partir de ahí se sumó a la familia de Univision y pasó un tiempo presentando una sección de El Gordo y la Flaca. El programa, conducido por Raúl de Molina y Lili Estefan, sigue de manteles largos por sus 25 años y en él recordaron el paso de la mexicana por el foro, los momentos más importantes de su vida y la emoción de ver lo mucho que todo ha cambiado en los últimos 16 años.
“Me acuerdo de la primera vez que estuve aquí en el show. Me da sentimiento verme porque me acuerdo que no tenía ni ropa”, dijo sin contener el llanto sobre lo complicado que era para ella lucir bien ante las cámaras de televisión. “Me siento muy feliz, bien agradecida con Univision y ustedes que me adoptaron como parte de El Gordo y la Flaca”, expresó frente a Lili y Raúl. “Me dieron la oportunidad porque, es verdad, gané la corona de Nuestra Belleza Latina, pero eso no te garantiza nada”, continuó mientras recibía un abrazo de sus ahora amigos.
Hoy, Alejandra forma parte de diversos programas de televisión y es presentadora de los eventos más importantes de la cadena. Con una gran sonrisa, recordó cómo su sección Enrédate con Ale fue pionera en dar noticias sobre lo que los famosos compartían en las redes sociales. “Me gusta mucho verlo porque me hace regresar a mi pasado y aplaudirme porque no fue nada fácil”, agregó.
Y es que para ella, todo el mundo de la televisión era desconocido y fue a base de mucho trabajo que logró hacer de este su nuevo hogar. “De repente me sentaba con ustedes a quienes veía en la televisión. Venía de un mundo muy distinto y no sabía cómo vestirme ni qué decir en cámara. Siempre trataba de buscar las palabras correctas y eso, al principio, fue un error porque quería quedar bien con todos”, explicó.
Si bien es su carisma y personalidad lo que más la identifican entre las celebridades, al principio se cohibió tanto que ocultaba su propia risa por miedo a las críticas. Pero con el paso del tiempo, todo eso quedó atrás para dejar que la verdadera Alejandra saliera a conquistar al público.
En estos 16 años, Alejandra también hizo realidad su sueño de ser actriz, no sólo de telenovelas, sino de cine. En el ámbito personal, conoció y se casó con el coreógrafo Aníbal Marrero, con quien tiene un hijo, Matteo. “Me di cuenta de que cuenta de que cuando uno trabaja muy duro y sin descansar, alcanzas lo que te propongas”, dijo aún llena de energía para seguir deslumbrando frente a las cámaras.
El deporte, la otra pasión de Alejandra Espinoza
Ahora que ha alcanzado varias de sus metas profesionales, Alejandra Espinoza no deja de soñar. En los últimos años encontró en el deporte una nueva inspiración que no ha pasado desapercibida entre sus amigos, compañeros y fans. Disciplinada y enfocada, la también modelo entrena para cruzar la meta de los maratones más importantes del mundo. Hace unos días la veíamos correr en Chicago, y meses atrás voló a París para agregar aquella experiencia a su colección de medallas.
Pero eso no acaba ahí, pues reveló a Raúl de Molina que aún quiere correr los six majors de los maratones: Berlín, Chicago, Boston, Nueva York, Tokio e Inglaterra. Decidida a calificar a todos ellos, este lunes empieza a entrenar para el maratón de Arizona, que será el 10 de febrero, el cual espera hacer en tres horas.
“Es difícil. Es una pelea mental. Tu cuerpo corre por inercia pero la cabeza te empieza a decir que pares. Te duele todo. Pero es muy satisfactorio llegar a la meta”, aseguró.
Tanto ejercicio la ha hecho bajar de peso: “Como mucho, me la paso comiendo todo el día. Cuando uno hace mucho ejercicio, cuando corres quemas muchas calorías y músculo. Pero no me gusta tampoco verme muy delgada”, dijo.