Después de semanas de rumores alrededor de las memorias de Britney Spears y lo que en ellas diría sobre Justin Timberlake, ha llegado el día en el que se ha sabido qué fue lo que escribió sobre la relación que cubría los titulares hace un par de décadas. Si los primeros extractos de este libro mostraban lo que Britney escribía sobre su padre y la conservaduría que mantuvo durante años, así como una reflexión sobre aquel exabrupto público, en el que decidió raparse, en uno de los momentos más complicados para su salud mental, ha sido una revelación sobre su relación con Justin la que ha acaparado las miradas. Después de 20 años de guardar este episodio en completo secreto, en su libro The Woman in Me, ha decidido recordar uno de los episodios más difíciles de su vida, el momento en el que al enterarse de que estaba embarazada del integrante de N’Sync, no recibió la respuesta que esperaba y tuvo que someterse a un aborto, que confiesa, de haber estado en sus manos, jamás hubiera sido su decisión. Desde hace un tiempo, Page Six había reportado que Timberlake estaba a la espera de ver qué es lo que se diría de él en el libro que se publicará el 24 de octubre, pero hasta el momento, nadie sospechaba que se trataría de una situación tan íntima, y que por lo que escribe Britney, sigue siendo sumamente dolorosa para ella. Hasta el momento, el cantante no ha reaccionado a lo publicado, ni ha dado ningún tipo de declaración al respecto.
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En el extracto del libro que ha sido replicado por People, se lee: “Fue una sorpresa, pero para mí, no era una tragedia. Amaba a Justin tanto. Siempre esperé que tuviéramos una familia juntos algún día. Esto solo sería mucho antes de lo que yo había anticipado. Pero Justin definitivamente no estaba feliz sobre el embarazo. Simplemente dijo que no estábamos listos para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes”. La cantante continúa especificando: “Estoy segura de que la gente me va a odiar por esto, pero acepté no tener al bebé. No sé si fue la decisión correcta. Si hubiera dependido sólo de mí, nunca lo hubiera hecho. Sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser papá”.
De forma reflexiva, Britney deja claro lo que fue para ella esta situación: “Hasta el día de hoy, es una de las cosas más agonizantes que tuve que experimentar en mi vida”. Según explica la publicación estadounidense, esto sucedió hace dos décadas, aparentemente, a finales del 2000, cuando ambos tenían 19 años. Como es bien sabido, la pareja terminaría su relación en el 2002, en lo que fue una de las rupturas más sonadas de aquella época.
Britney logró convertirse en madre
A pesar de que en ese momento, el embarazo se vio interrumpido, un par de años después de esta situación, Britney pudo cristalizar su sueño de convertirse en madre, primero de Sean Preston y más tarde de Jayden James. A pesar de que en sus primeros años vivieron con su madre, desde hace un tiempo, los dos chicos de 18 y 17 años, viven ahora con su padre, Kevin Federline, en Hawái. Se sabe, que los dos jóvenes tuvieron diferencias con su mamá, razón por la que no estuvieron presente en su boda hace un par de años, y aparentemente, no la han vuelto a ver desde hace un tiempo. Se hizo también público que uno de ellos tuvo un enfrentamiento con su abuelo, quien hasta hace poco tiempo, se hacía cargo de la cantante a través de una conservaduría que por fin ha terminado.
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Lo que escribió sobre la conservaduría
En otro de los extractos que ha publicado People de estas memorias, Britney profundizó en lo difícil que fue esta etapa para ella: “Se me ha visto mal tanto mientras crecía, se me analizaba, tenía a gente diciéndome lo que pensaban de mi cuerpo, desde que era una adolescente. Raparme y actuar de esa manera fueron mis maneras de rebelarme. Pero durante la conservaduría se me hizo entender que esos días se habían acabado. Tenía que dejarme crecer el cabello y volverme a poner en forma. Tenía que acostarme temprano y tomar cualquier medicina que me dijeran que tomara”.
“Si pensaba que el que la prensa criticara mi cuerpo estaba mal, dolía aún más que lo hiciera mi propio padre. Repetidamente me dijo que me veía gorda y que iba a tener que hacer algo al respecto”, escribió.