Rafa Nadal y su esposa, Mery Perelló, están de fiesta por el primer cumpleaños de su hijo, Rafa. Un año que ha pasado bastante rápido ante los ojos de los fans del tenista español, quien este 8 de octubre celebraba en casa la llegada de su primer hijo, un pequeñito a quien la pareja mantiene en la absoluta privacidad.
Justo un año atrás, Nadal y Mery daban la bienvenida a la cigüeña, que les entregaba a ese bebé que tanto buscaban luego de construir un hogar y una relación desde que empezaron a salir en 2007. Rafa nació en un hospital en una clínica privada en Palma, y la dicha en su hogar se multiplicó a pesar de los altibajos que ambos han tenido a lo largo de estos 12 meses.
Para Rafa, haberse convertido en padre fue la cima del éxito personal que buscaba desde hace años junto a su esposa, con quien se juró amor eterno en enero de 2019 en una boda de ensueño que se llevará a cabo en Mallorca, España, su tierra natal.
En una reciente charla con Juanma Castaño, Nadal habló de esta grata experiencia que no cambiaría por nada. “Voy bien de padre, siempre me han gustado mucho los niños”, dijo feliz por su paternidad. “Aún no he llevado a mi hijo al parque, pero sí soy de estar mucho con él, de dolerme la espalda por tenerlo encima. Algún paseo por alrededor de mi casa, pero como todo el mundo”, compartió feliz.
Protectores de la intimidad de su bebé, Rafa y Mery sólo han compartido una foto junto al pequeño, aunque sin dejar que se vea su carita. Fue justo en el verano pasado, durante sus vacaciones familiares, cuando pudimos ver la bella postal familiar con los tres de espaldas, admirando la naturaleza mientras papá cargaba a su bebé.
Los altibajos en la vida de Rafa y Mery
Rafa Nadal es considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, una exitosa carrera profesional que se ha visto obligado a poner en pausa por algunas lesiones que le impiden dar lo mejor en la cancha. En junio pasado, Rafa fue intervenido quirúrgicamente para lograr una mejora con la que espera volver a las pistas en 2024. El lado positivo es que ha podido estar en casa mucho más cerca de su esposa y disfrutando del primer año de vida de su hijo, quien lo llena de energía y entusiasmo para seguir adelante.
Para Mery, la llegada de su hijo fue un soporte muy grande luego de la lamentable pérdida de su padre, Miquel Perelló, quien falleció a los 63 años en abril pasado. Para ella fue un golpe muy fuerte, pues estaba completamente apegada a él. Mery estuvo arropada por el cariño de su familia de sangre y la política, quienes estuvieron a su lado en estos momentos tan complicados.