Pamela Anderson llamó mucho la atención a su paso por la Semana de la Moda de París, y es que muchos notaron que su look tenía algo diferente a lo que nos tenía acostumbrados. Aunque se lució con el outfit que llevó, la actriz optó por no usar ni gota de maquillaje, y de lo más contenta, ella misma explicó sus motivos para llevar su cara completamente al natural.
“Se trata de autoaceptación”, dijo a la revista i-D cuando la cuestionaron por esta decisión que destaca en un evento como este. Pamela, de lo más cómoda y tranquila agregó: “Estoy en una edad en la que trato de abrazar el ahora”.
Como muchas chicas, la icónica protagonista de Baywatch aseguró que no siempre es algo sencillo, pero se siente mucho mejor cuando confía en su belleza natural. De esa manera, se quita un peso de encima pues deja de perseguir los ideales de moda en los que se esclavizaría por lucir una piel perfecta, libre de líneas de expresión y que la hagan ver más oven de lo que es.
“Me gusta envejecer”, expresa. Y es que lejos de Hollywood, tiene a grandes referentes en su familia en quien apoyarse para disfrutar su edad sin ninguna preocupación por aparentar algo que no es. “Entre ellas está mi madre, quien es una mujer llena de glamour y muy divertida”, comenta. Y asegura: “Envejecer no es el final”.
Una nueva actitud que la tiene feliz
Pamela Anderson dejó atrás las citas para lucir un maquillaje envidiable, con labiales llenos de color o los ojos cargados con sombras y delineador. Aquella imagen ha quedado en el pasado y prefiere enfocarse en el cuidado de la piel antes que afinar sus facciones con base y rubor.
Para ella es una gran lección de vida a la que llega después de años de experiencia, en la que deja que todo fluya sin preocuparse de lo que sucede al rededor. Esta actitud relajada se refleja en su semblante, pues ha optado por vivir y disfrutar cada momento en lugar de pensar que cada día es uno más de envejecimiento. Una actitud de lo más madura que deja mucho qué pensar y que seguro algunas celebridades más seguirán.