Lili Estefan es hoy por hoy uno de los rostros más conocidos y queridos de la televisión hispana. La trayectoria de la presentadora se ha construido a base de esfuerzo y sobre todo, gracias a su arrolladora personalidad. A propósito de los 25 años de El Gordo y la Flaca, Lili se sentó a conversar con su hija menor, Lina Luaces, quien sacó a relucir sus dotes como entrevistadora, justo como lo hiciera hace unos días Mia, la hija de Raúl de Molina.
En esta conversación entre madre e hija, ‘La Flaca’ contó a su hija que una de las claves de su éxito profesional es que no ha incurrido a las cirguías plásticas, sino que se ha volcado en desarrollar su personalidad y en trabajar en sus capacidades.
“En una época en la que no había redes, se usaba mucho la belleza en la televisión, los calendarios... Yo siempre decía, ‘al final, yo triunfé sin hacerme cirugías plásticas’. Y sí, creo que el mayor reto era ese en ese momento; triunfar con personalidad y no con cirugías plásticas”, confesó la presentadora de 56 años.
Además de esta sincera revelación, Lili abordó cómo es su relación de trabajo con Raúl de Molina, a quien ve como un hermano. Lina le preguntó a su mamá si en algún momento le llegó a caer mal ‘Rauli’, a lo que Lili respondió: “No, no, no... a mí no me caía mal, me daba miedo hacer un programa con Raúl de Molina por la imagen que yo tenía de él en ese momento, pero él me caía muy bien, me llevaba muy bien con él dese el principio, pero nunca me cayó mal y ahora que te puedo decir lo quiero matar (risas). Lo amo, es mi hermano”.
El debut de Lina en el show
En esta entrevista también habló del día en que Lina debutó en el show, siendo una recién nacida. Tras su baja por maternidad, ‘La Flaca’ volvió al programa en pleno Día de Brujas y fue ahí, con Lina en brazos y Lorencito, de dos años, que reapareció en televisión. “Regresamos para Halloween y eran Lorencito, tú y yo haciendo el programa, yo ahí con los dos. Ahora miro hacia atrás y digo ‘¿cómo le hice para hacer el programa con los dos?’.