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Como nunca, Jaime Camil recuerda detalles de su infancia junto a su padre

Durante una sincera entrevista con Pati Chapoy, Jaime Camil habló de la dinámica familiar tras el divorcio de sus padres


Tania Galván
Redactora Senior
Septiembre 26, 2023 7:56 PM EDT

En diciembre próximo, la familia Camil celebrará el tercer aniversario luctuoso de don Jaime Camil Garza quien, en vida, se ganó el aprecio de muchas personas que tras su partida lo echan de menos. Aunque Jaime Camil, hijo, había preferido guardarse los detalles de su relación con su padre, rompió el silencio y le confesó, en entrevista con Pati Chapoy, algunos de los pasajes más retadores de su infancia. Si bien, su padre fue su principal figura en la niñez, Jaime reconoció que debido a la personalidad arrolladora que poseía el empresario, en ocasiones, le resultaba desafiante la crianza. Por primera ocasión, el actor echó un sincero vistazo al pasado y recordó cómo fue enfrentar el divorcio de sus padres cuando era muy pequeño: “Cuando mis padres se divorcian, yo tenía 5, 6 años. Me acuerdo perfecto de la escena, mi mamá y yo, subiéndome a un taxi, de la casa de mi papá. Nos fuimos a buscar departamento y encontramos uno en Polanco”, narró el actor quien desde hace más de 12 años reside en Los Ángeles donde ha construido una importante carrera en Hollywood

Jaime Camil © Getty Images
Por primera ocasión, Jaime Camil narró cómo fue su vida tras el divorcio de sus padres. Recordó que él tenía entre 5 a 6 años cuando vino la separación, a partir de ahí convivió con ambos por separado. 

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Su vida tras el divorcio

Como pocas veces, Jaime Camil abrió su corazón y recordó cómo fue su vida en los primeros años: “No alejando en mala onda (de su papá), ciertamente, mi mamá no estaba muy contenta con la situación de que mi papá haya conocido a su esposa, Tony. Entonces, yo vivía con mi mamá, porque de niño chiquito la protección de la mamá es importante, pero sí visitaba a mi papá, era este escenario de una Navidad con uno y otra con otro, ya sabes, la clásica dinámica de cualquier divorcio. Pero conforme fui creciendo, me empecé a identificar más con mi papá, obviamente mi papá tenía más facilidades económicas, había más juguetes, más viajes a Disney”, declaró. Más allá de la situación económica, Jaime reconoce que, en un momento dado, decidió pasar más tiempo con su papá por la conexión natural que había entre los dos: “Como hombre me identificaba más con las dinámicas que había con mi papá. Ahora que soy papá, entiendo mucho la gran influencia que tenemos en nuestros hijos, desde cómo actúas en un momento de frustración en tu casa”. 

Jaime Camil y su papá© @Jaimecamil
Sincero, Jaime Camil reconoció que a pesar de, por momentos, la crianza le resultaba muy retadora a su papá, con el tiempo fue cambiando su manera de educarlo. 

Las lecciones junto a su padre

Fue durante la época en la que vivió con su papá que Jaime se enfrentó a la disciplina con la que el empresario consiguió todos sus éxitos: “Sí, muy, yo fui su experimento”, respondió cuando la titular de Ventaneando le preguntó si su papá había sido duro con él. Con los años, Jaime ha podido comprender por qué su papá tenía ese nivel de exigencia con él: “Yo creo que él también la tuvo muy difícil con su papá, yo creo que mi abuelo paterno que era de Egipto, venía del Cairo, creo que sí traía a mi papá de bajada y como papá o tu aprendes de los errores de los padres y los mejores o te vas por el mismo canal y creo que mi papá se fue por el mismo canal. A mí, de repente, me pegaban sin deberla, ni temerla. Fue duro”. En ese sentido, recordó un episodio con el que ejemplificó cómo lo corregía su papá: “Me acuerdo una vez que mi mamá me quitó la ropa para bañarme y yo tenía cinturones marcados por todo el cuerpo”. 

Tras admitir que ha podido comprender sus experiencias del pasado en terapia, Jaime recordó por qué, en aquella ocasión, su padre lo disciplinó: “En su departamento había una alfombra blanca, muy bonita y a mí se me hizo una brillante idea para jugar con mis carritos, pintar una carretera por toda la alfombra y sí, son cosas que no se deben hacer, pero ahora que soy papá, de repente mis hijos hacen cosas que Santo Cristo, las afrontas diferente”. A la distancia, Jaime reconoce que su vida no siempre fue así, con los años, don Jaime Camil Garza, fue modificando su manera de educarlo: “Se le fue quitando cuando crecí. Yo creo que él poco a poco, al tener a mi hermano Jorge y Alexia, se dio cuenta que ese no era el camino”. Confesó que, cuando creció, tuvo la oportunidad de marcar sus límites: “Sí, sí lo superé (el miedo a su padre). Cuando ya crecí y empecé a trabajar y me volví económicamente independiente, cuando te das cuenta de que, si lo cacheteas, le puedes romper la mandíbula, ya tienes otra perspectiva y puedes decir: ‘No me grites, no me tienes por qué gritar’”, contó en un tono divertido que muestra cómo ha sanado.

Jaime Camil © Getty Images
El actor enalteció la personalidad de su padre quien fue un importante hombre de negocios que le inculcó a tratar a todos con respeto.

Las grandes enseñazas de don Jaime Camil Garza

Aunque en esta ocasión se mostró muy transparente a la hora de hablar de los claroscuros de su relación con su padre, también enalteció la larga lista de cosas buenas que le dejó crecer con su papá: “También hubo muchas cuestiones positivas, por ejemplo, fue un hombre muy exitoso en los negocios, que logró una fortuna considerable, teníamos una vida muy privilegiada, muchas bendiciones y al mismo tiempo era muy aterrizado. Respetaba a todas las personas. Fue la educación y los valores morales y éticos que me dio mi padre y mi mamá también”. Por último, Jaime también reconoció que una de las cosas que más aprendió de su padre es la disciplina y el amor al trabajo, un aspecto que lo ha ayudado a llegar muy lejos en el ámbito profesional y personal: “Esa fue una gran enseñanza de mi padre, el respeto absoluto a mi trabajo, el respeto absoluto a la disciplina, a llegar a tiempo aun lugar a respetar el tiempo de los demás, a trabajar todo con pasión, hacer un proyecto como si fuera el último, eso me enseñó mi padre a hacer lo que hiciera al 100%”.