Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness anunciaron su separación el pasado 15 de septuembre después de 27 años de casados y dos hijos en común. Este matrimonio era considerado uno de los más sólidos y duraderos de Hollywood, pero eso no evitó que llegara a su fin; el actor y la productora decidieron emprender caminos separados con la intención de “perseguir un crecimiento individual”. Ahora, con el divorcio en proceso, la expareja deberá dividir su cuantiosa fortuna, la cual se estima que asciende a más de 230 millones de dólares.
De acuerdo con el portal Celebrity Net Worth, el actor de Wolverine posee una fortuna aproximada 180 millones de dólares, mientras que la productora posee un capital de unos 50 millones. Pese a la diferencia entre estas sumas, se ha especulado que la intención de la expareja es dividir sus bienes en partes iguales.
“Sus vidas estaban tan entrelazadas que dividir todo y determinar quién se queda con qué en términos de activos y finanzas es un proceso extremadamente complicado y desgarrador”, dijo una fuente a US Weekly. “La solicitud (de divorcio) se formalizará en su momento, pero antes de eso, el objetivo es llegar a un acuerdo. Están decididos a hacer esto de la manera más amigable posible”, agregó el informante. Si bien se ha dicho que el actor y su exesposa quieren llevar estre proceso de la forma más cordial posible por el bienestar también de sus hijos Oscar y Ava, lo cierto es que dividir un patrimonio nunca es tarea sencilla.
Durante las casi tres décadas que duró el matrimonio de Hugh y Deborra-Lee, y gracias a la fortuna de ambos fueron adquiriendo varias propiedades: en Sídney y Melbourne, en su natal Australia, así como en Nueva York y Los Hamptons, en territorio estadounidense.
Sus casas, una posible pistas de la separación
A principios de este año Hugh y Deborra-Lee hicieron una serie de movimientos en su vida que cobraron mayor sentido cuando anunciaron su separación. En enero pusieron en alquiler su casa en East Hampton durante meses. Además, su hogar en Nueva York fue vendido por más de 40 millones de dólares, para luego comprar un departamento más discreto en Manhattan.
“Vendieron su apartamento gigante en el que crecieron los niños, y luego enviaron un montón de muebles a Sídney, fue como, ‘¿qué está pasando realmente aquí?’”, señaló el DailyMail al referirse a los rumores que circulaban en los círculos de Broadway, donde el actor actúa en la obra The Music Man.