Aunque David y Victoria Beckham hoy son de las parejas más fotografiadas y favoritas del público, hubo un tiempo a finales de los años 90s cuando tenían que verse a escondidas. Al principio de su relación, ellos estaban seguros de que el flechazo había sido definitivo, pero las cosas no fueron tan glamourosas como hoy, y sus citas tenían que ser en lugares solitarios, como estacionamientos, lo que supuso una gran prueba para su amor.
Mientras Victoria y David querían gritar su amor a los cuatro vientos, sus mánagers tenían opiniones diversas. Ella era integrante del grupo pop femenino más grande, y él una estrella en acenso del futbol inglés. Por la euforia que ambos causaban entre el público, la sugerencia de sus manejadores fue que sus encuentros se dieran en lugares poco concurridos, según recordó Victoria en un adelanto de Beckham, el documental que la familia presentará en Netflix.
“Mi mánager no paraba de decirme: ‘Trata de mantenerlo discreto’”, revela la diseñadora de modas. “Así que nos encontrábamos en estacionamientos, lo que no es tan malo como parece”, contó recordando cómo en su época de noviazgo nada impedía que estuvieran juntos. De hecho, para Victoria, aquello era un momento lleno de clase en el lograban evitar a los paparazzi, alejándose completamente del ojo público.
El flechazo entre una de las parejas más poderosas del espectáculo
Los caminos de David y Victoria Beckham se cruzaron cuando ambos eran dos jóvenes ambiciosos llenos de fama. Desde el primer momento supieron que lo suyo había sido amor a primera vista. “Hablamos aproximadamente durante una hora en la sala de jugadores y más tarde ella tomó el tren”, dijo David durante una charla en The Tonight Show en 2020.
“Ella anotó su número de teléfono en el billete de tren, que todavía conservo”, confesó sobre aquel día tan especial. Aquel detalle también lo recordó Victoria en un escrito para British Vogue en 2016, en donde explicó cómo ver a David con su familia en lugar de estar celebrando y bebiendo con los demás jugadores llamó su atención. El resto es historia, la pareja se casó en 1999 y formaron una hermosa familia junto a sus hijos Brooklyn, Cruz, Romeo y Harper Seven.