Un mes después de haber sido víctima de asalto en su hogar en la Ciudad de México, por primera vez Miguel Bosé relató a detalle cómo fue que ocurrieron las cosas. El cantante y sus hijos, Diego y Tadeo, de 11 y 10 años, fueron sorprendidos a mitad de la noche por una decena de delincuentes que, al final, resultaron ser sus fans y hasta le pedían una selfie que, por lo tenso de la situación, no ocurrió.
Serio y frente a Pablo Motos en el programa español El Hormiguero, Miguel Bosé recordó cada detalle de aquella noche. “Estábamos ya dormidos en mi casa. Los chicos estaban haciendo una pijamada con un amiguito. Eran las 8:30 de la noche cuando me despierta alguien, miró y veo unas caras que no conozco y estaba encañonado (con pistola)”.
Confundido por ver a los hombres encapuchados y armados, cooperó para que no hubiera ningún herido, aunque notó que no se trataba de asaltantes profesionales por su forma de tratar a las víctimas. “No lo eran porque al final nos ataron con los lazos de mis deportivas. Un profesional se mete en tu casa, te echa un spray y ni te enteras de que vacían tu casa”, explicó.
En su caso, no hubo violencia física; sólo empujones entre ellos e insultos por todos lados. “Yo estaba súper lúcido, bajé revoluciones y les pregunté qué querían. Me dijeron que todo... y los llevo a las cajas fuertes”, recordó.
Preocupado por sus hijos, relató que el plan de los ladrones era separar a los chicos en habitaciones diferentes, a lo que él se opuso. “Les dije que si los separaban se iban a poner nerviosos y tendrían tres problemas. Aconsejé que los metieran juntos con la señora de la casa y ahí los controlaban mientras yo les daba una vuelta a la casa y se llevaban todo lo que quisieran”, comentó, una sugerencia que tomaron y por la que los chicos pudieron estar más calmados durante las más de dos horas en las que ocurrió todo.
Los ladrones buscaban dinero, pero Bosé explicó que en su casa no hay más efectivo más que para las quincenas de los trabajadores y los gastos del día a día. A pesar de ello, el intérprete les dio todo lo que tenía.
Los fans de Miguel Bosé
Entre el movimiento y la confusión, el jefe de la banda quedó impactado al ver a la casa de quién se había metido. “A un determinado momento no sabían a dónde iban. Se me queda el jefe mirando, mira a los otros y dice: ‘Chavos, ¡este es Miguel Bosé!’. Se quita la máscara y dice: ‘¡Yo soy tu fan!’”. El hecho causó la risa de los presentes, pues fue un giro que pocos esperaban.
“México es un país maravilloso pero es verdad que es muy surrealista. Sólo le dije: ‘Vamos a llevar las cosas por buen camino o se acabaron los conciertos’. De repente se oye una voz que grita: ‘¡Una selfie!’. Pero el jefe lo calló”. Tras ese detalle Bosé se sintió mucho más tranquilo y supo que nada trágico pasaría esa noche mientras él siguiera cooperando.
La valentía de sus hijos en un momento de tensión
Finalmente, los chicos se reunieron con Bosé y él pudo notar en sus ojos cierta calma que a él lo dejó más aliviado. “No había nada de miedo. Dieguito, que es un apasionado de armas y cosas militares, me dijo todas las marcas que había”, comentó.
Asombrado por la valentía con la que afrontaron la situación, el español aseguró que fueron completamente valientes. “Esta generación nos va a salvar”, señaló orgulloso de sus chicos.