Luego de varios ajetreados días repletos de actividades, Meghan Markle y el Príncipe Harry celebraron la clausura de la sexta edición de los Invictus Games. El viaje de la pareja a Düsseldorf -sede de la competencia-, acaparó la conversación incluso desde antes de que se hiciera realidad dado las incógnitas que venían circulando alrededor del matrimonio. Si bien, Harry arribó a la ciudad alemana en solitario, para la segunda mitad del evento recibió con los brazos abiertos la compañía de su esposa, desde entonces en cada jornada los Duques de Sussex han dado muestra de su complicidad protagonizando románticos posados, en los que se les veía intercambiar coquetas miradas mientras se tomaban de las manos y disfrutaban al máximo de la justa deportiva. Pero los juegos no sólo se convirtieron en el escenario perfecto para que la pareja diera muestra del romance que habita en su relación, también sirvió de telón de fondo para el desfile de estilismo de Meghan, quien para el cierre sorprendió con dos looks completamente opuestos, con los que derrochó elegancia.
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Durante su estancia en Alemania, Meghan acaparó todas las miradas con su camaleónico estilo, algo que continuó en la última jornada. Si en la mañana recurría a los neutros -tonalidades que abundaron en su maleta de viaje de este año, por la tarde-noche la Duquesa se decantaba por un glamuroso look, propio para la ceremonia de cierre en la que se dejó ver muy emocionada. Al igual que en sus primeros días en tierras germanas, recurrió a los neutros para el séptimo día en el que, junto al Príncipe, hizo entrega de las medallas de natación a los veteranos de guerra.
Haciendo eco de su versión más casual, Meghan lució un traje color crema de la marca Cuyana, conformado por unos pantalones holgados de cintura alta, de 4, 680 pesos, y una gabardina que le llegaba a la altura de la pantorrilla, que tiene un costo aproximado de 10, 440 pesos. Para completar su atuendo eligió una camiseta blanca y unas zapatillas de Aquazurra, de 9,810 pesos. Apostando por la naturalidad, la Duquesa optó por llevar su cabello suelto en ligeras ondas y un maquillaje sencillo de sombras marrones y labios rosados.
La parada de Meghan Markle en Londres camino a Düsseldorf
Y el look de gala…
Ya para el espectáculo con el que concluyeron los juegos, Meghan derrochó glamour con un vestido verde turquesa strapless de la firma Cult Gaia, que ronda los 830 euros, poco más de 15 mil pesos mexicanos. El diseño de cuero, que lleva por nombre Raylene, mostraba aplicaciones florales bordadas por toda la prenda, además de sutiles detalles plateados a los lados. La parte inferior de la falda mostraba una elegante transparencia, que le daba un toque moderno a la pieza.
Para darle una pincelada más de glamour, Meghan optó por una pulsera Cartier, de unos 90 mil pesos, un anillo rosado de forma esmeralda perteneciente a Lorraine Schwartz y unos aretes de diamantes de la marca Kimai, hechos de piedras cultivadas en laboratorio, cuyo costo asciende a los 10, 829 pesos. Completó su look con unas zapatillas de cuero Purist de Aquazzura, que tienen un precio de 9,450 pesos.