Hace unos días, Ana Araujo dio a conocer en sus redes sociales su nueva relación con el fotógrafo Marco Lavin . Esto sorprendió a muchos que pensaban que la influencer seguía con Pablo Lyle , quien enfrenta una pena de más de cinco años de prisión por homicidio involuntario. Las críticas no se hicieron esperar, y ella no dudó en compartir su postura por medio de un mensaje reflexivo. Y así como ha tenido detractores, Ana también ha tenido gente que la apoye, una de ellas es la famosa conductora mexicana Andrea Legarreta, quien ha dejado entrever la posibilidad de un acuerdo entre la expareja.
En una reciente emisión del programa Hoy (Televisa) Andrea, quien antes ya ha mostrado su apoyo a Pablo a quien conoce desde hace años, opinó sobre el anuncio de Ana con respecto a su vida amorosa, siempre anteponiendo el respeto hacia ella y su situación. “Sin ahondar mucho y sin dar detalles, porque a mí no me corresponde ni a nadie, al final ella es una muchacha muy jovencita, que creo que entre ellos tuvieron alguna plática precisamente de eso”, dijo refiriéndose a un posible acuerdo entre la expareja.
“Al final, él tiene todavía unos años ahí (en la cárcel) y pues la vida para ella afuera ha sido muy difícil y complicada”, comentó la conductora. “Creo que no está bueno que se le señale o se le juzgue por retomar una vida que entre ellos dos como pareja supieron y lo hablaron de qué iba a pasar con ella pues como mujer, como individuo”, agregó Andrea.
La conductora confirmó que Ana y Pablo -quienes se casaron en 2014- siguen cercanos, y reveló que incluso “lo fueron a visitar hace poco los niños”, refiriéndose a Aranza y Mauro, sus hijos en común. “Él tiene la apertura y el amor, y también es un acto de amor hacia ella, también de que siga con su vida mientras tanto”, expresó.
Las palabras de Ana ante las críticas que recibió
Ante la ola de comentarios que desató la foto con la que dio a conocer su nuevo noviazgo, Ana publicó un profundo mensaje en el que dejó ver que las críticas de terceros la tienen sin cuidado. “Qué difícil es ver a una mujer que te incomoda. Que su manera de ser, de vestir o de vivir se sale de tus estructuras mentales. Qué incómodo que te muestren que el mundo es mucho más grande de como tú lo conoces. Qué difícil es ver a otra persona hacer lo que tú añoras, pero no te atreves”, escribió.
“Qué fácil es evadir tu dolor, solo basta apuntar al otro para distraer a tu espíritu y no escuchar que dentro de ti hay tantas zonas rotas gritando por tu atención, pero simplemente no te atreves a repararlas porque duele. Vaya que duele reparar, pero si regresas la mirada a ti, si te apuntas a ti, te darás cuenta que hay un mundo infinito por explorar y que más allá del dolor encontrarás la paz”, agregó.