Samadhi Zendejas vive un gran momento a nivel profesional pues, luego de largos meses de grabaciones, por fin ha llegado a la pantalla Vuelve A Mí, la serie de Telemundo en la que comparte créditos con William Levy . Y ha sido en medio de la emoción por este estreno, que la actriz ha querido abrir su corazón para compartir su, hasta ahora desconocida, lucha en temas de salud mental.
“Estoy como un niño como cuando confiesa un secreto”, inició Samadhi su publicación en Instagram. “Quizá si me estás leyendo entiendes esa sensación de no saber qué pasa, solo saber que hay algo que no anda bien”, continuó. “Disfrazarlo con cualquier pretexto era mi manera más fácil de evadirlo. Hoy te comparto esta lucha de todos los días. Donde una vez más repito: Todo pasa, lo bueno, lo malo y esos segundos donde crees haber perdido el control de todo. Todo pasa”, agrega.
Junto a este mensaje, la actriz de 28 años publicó un video con voz en off en el que explica de la dura situación que vive. “Todo pasa Sama. Esto se ha convertido en una lucha de todos los días. Muchos creerán que se trata de algo físico, de vanidad, pero va mucho más allá de eso, se trata de ansiedad, una palabra que me daba miedo pronunciar y mucho más compartir”, confesó la actriz mientras mostraba unas imágenes en las que se le veía haciendo ejercicio.
“Se lleva mi paz, me invade de miedo, me tira en la cama y aparece el insomnio. Me hace sentir que ella ganará la batalla haga lo que haga”, confesó refiriéndose a la ansiedad. “Pero cuando está en mí, solo me repito una y mil veces: ‘todo pasa Sama’”, concluyó. Los seguidores de Samadhi se solidarizaron con ella y le enviaron mensajes de apoyo. Adriano Zendejas, su hermano menor, también reaccionó a la publicación y comentó: “Todo pasa”.
Su proceso de ‘reconstrucción’
Recientemente, Samadhi contó en entrevista con la edición mexicana de la revista Glamour que pasó por un proceso de reconstrucción a nivel personal. “Eso me tomó muchos años. Me habría encantado que me lo hubiera dicho a mis 20, pero hoy tengo 28 y creo que todo pasa por algo y el tiempo es perfecto. Es un trabajo de todos los días”, compartió.
“Desde que me levanto, me encargo de hacerme el día bonito. Claro que hay cosas que no me gustan, pero siempre tengo actos de amor hacia mi persona. Esto fue un ejercicio que empecé a hacer después de que mi autoestima y amor propio estuvieran en el suelo, porque les entregué a otros el poder de deshacerme”, contó.
“Como ya me construí con puras cosas lindas, cuando algo negativo viene hacia mí no lo paso ni lo perdono. No acepto que me hagan una grosería, que alguien me lastime o que me ponga en un estereotipo”, señaló. “Aprendí que mi paz y mi estabilidad emocional no son negociables. Yo puedo negociar un contrato, el país en el que estoy viviendo o raparme, pero mi estabilidad y emoción jamás las pongo sobre la mesa”, reflexionó.