La ilusión de Michelle Salas por pronto llegar al altar con Danilo Díaz Granados la tiene muy emocionada. Luego de anunciar su compromiso a principios de mayo, la pareja está inmersa en los preparativos de la gran boda con la que pondrán el broche de oro a su relación. Y aunque las cosas marchan bien, la influencer reveló que ha sido un poco complicado compaginar su agenda con los preparativos de su gran día.
“No me imaginaba lo difícil que es entre trabajar y organizar una boda”, dijo para las cámaras de varios medios a su paso por el evento Diamonds and Wonders, de Tiffany & Co.. La también hija de Stephanie Salas cuenta con la ayuda de un organizador de bodas, quien le está dando ideas y encargándose de muchas cosas; sin embargo, tiene muchos pendientes que resolver por cuenta propia pues se trata de la fiesta que ha imaginado desde hace tiempo y quiere que todo sea perfecto.
“Aunque tengas wedding planner, tienes que estar súper pendiente de cada detalle. Es un poquito estresante. Lento pero seguro”, agregó muy contenta, pues es una organización de un día que la tiene bastante feliz.
Los planes se duplican para ella, ya que además de la gran fiesta que tendrá en Miami, está organizando una íntima ceremonia en la Ciudad de México para que su bisabuela, Silvia Pinal, sea testigo del enlace. “Tiene 94 años y lo que más quiero es que ella esté cómoda. Además va a ser una sorpresa para ella con familia”, agregó, una gran consideración con la actriz, quien por su edad tiene más dificultades para viajar.
La relación de su papá, Luis Miguel, con Paloma Cuevas
Michelle también habló sobre la relación que su padre, Luis Miguel, mantiene desde hace unos meses con Paloma Cuevas. Contenta por verlo tan feliz, expresó qué opina de la pareja de su papá. “¡Muy bien! Es encantadora. La conocía desde antes”, dijo sonriente.
Y sobre su padre, expresó que se ve muy guapo con su nuevo look, lo que a ella también la deja tranquila. “¡Se ve con una energía! La verdad es que estoy muy contenta de que esté bien de salud”, dijo para después revelar que guarda con mucho cariño una pulsera de diamantes que él le obsequió.