Este 6 de septiembre, Joe Jonas y Sophie Turner emitieron un comunicado con el que confirmaron lo que desde hace días se rumoraba: su divorcio luego de cuatro años de matrimonio. Algunos medios ya habían reportado que el integrante de los Jonas Brothers había acudido al Tribunal del condado de Miami Dade para solicitar la disolución de su unión con la actriz. Esta situación pone sobre la mesa no solo la custodia de las dos hijas que comparten, sino también el futuro de su millonaria fortuna. Sin embargo, la pareja firmó un acuerdo prenupcial antes de su boda sorpresa en Las Vegas en 2019, tal como ha quedado de manifiesto en los documentos con lo que el cantante solicitó el divorcio.
Algunos medios han difundido los detalles de dicho acuerdo, el cual especifica cómo qué pasará con las fortunas personales y las propiedades en común de la pareja. Hasta ahora se desconoce si el cantante y la actriz realizarán alguna modificación a este documento.
De acuerdo con The Blast y Page Six, el cantante mantendría los derechos de las canciones y regalías generados por la música que ha compuesto con sus hermanos, además del dinero obtenido con el otro conjunto del que formó parte, DNCE.
Por su parte, Sophie se quedaría con las cuantiosas sumas que obtuvo por su papel de Sansa Stark en Game Of Thrones, así como lo que ganó por su trabajo en películas como las de la saga X-Men y la serie The Staircase. Según estipula el acuerdo, tanto la actriz como el cantante mantendrían los beneficios generados por sus derechos de imagen y negocios asociados a su estatus como celebridad.
En lo que respecta a las propiedades inmobiliarias que Jonas y Turner adquirieron antes de casarse, cada una se adjudicará a su respectivo dueño. Y en lo que respecta a la familiar, que es la única que pertenece a los dos artistas, tendría que repartirse. Usualmente las parejas optan por vender este tipo de propiedades compartidas para repartirse el dinero.
Según cifras de Celebrity Net Worth, sitio web especializado en la fortuna de las celebridades, Joe cuenta con un patrimonio de unos $50 millones de dólares, mientras que Sophie tiene una fortuna valorada en unos $10 millones de dólares.
La custodia de sus hijas y el tema de la manutención
Además del tema de sus bienes, otro más importante es el de la custodia de sus hijas. Joe y Sophie se convirtieron en padres en 2020 con el nacimiento de Willa, y en julio de 2022 se dio a conocer la llegada de su segunda nena, de quien se desconoce el nombre.
De acuerdo con lo detalles que han trascendido sobre la petición de divorcio, todo apunta a que la pareja compartirá la custodia de las niñas, al igual que los gastos de manutención de las mismas.