En medio del éxito que ha tenido su recién iniciada gira con RBD, Anahí se ha abierto como nunca para hablar de su vida y su carrera. La cantante charló con el periodista mexicano Joaquín López-Dóriga, a quien reveló a algunos de los pasajes más duros por los que ha atravesado. En un primer adelanto, la intérprete recordó el duro momento en el que el comentario de un productor afectó a tal grado su autoestima que desencadenó trastornos alimenticios. Continuando en s conversación, la actriz ha contado que a sus 18 años sufrió un paro cardiaco que la llevó al límite.
Anahí ahondó en su experiencia con la anorexia nerviosa y la bulimia, padecimientos que dijo, casi le quitaron la vida. “Mi esencia cambió, mi luz cambió, todo cambió, me la creí, me creí que no era suficiente y durante todos estos años miles de veces he creído que no era suficiente”, dijo respecto a aquel comentario en el que señalaban que estaba “gordita” y que para ser protagonista de Primer Amor a Mil Por Hora (Televisa) necesitaba ser delgada.
“En mi cabeza empieza un tema completamente obsesivo y enfermizo, me hice mucho daño”, recordó. Traer de nuevo aquellos momentos de vulnerabilidad hicieron que a Anahí se le quebrara la voz mientras hablaba con el periodista. “Yo llegué a pesar 38 kilos, estaba muy mal (…) Podía pasar cinco, seis días sin probar bocado, a veces, podía probar una toronja, a veces comía hielo para engañar al estómago”, contó.
Consciente de la seriedad de este problema, rogó al público con lágrimas en los ojos: “No quiero que tomen de aquí ninguna idea, por favor, pero tengo qué contarlo. Después cuando ya no podía más venían los atracones y como tanto se han burlado, sí vomitaba mucho”, contó visiblemente conmovida.
Su vida estuvo al límite
Tras el éxito de dicha telenovela, en la que finalmente fue protagonista, Anahí vivió la etapa más dura de la enfermedad, y es que cuando tenía 18 años de edad llegó al hospital casi sin signos vitales. “Tenía el corazón a mil, sentía como si el estómago se me estuviera volteando, una cosa rarísima. Llegué con un paro cardíaco. Me meten a urgencias y me salvaron la vida”, recordó, expresando su agradecimiento a la prima que la llevó al hospital.
“Lo que me explican es que tuve un bajón tan fuerte de potasio en el cuerpo y de todo que mi corazón no podía más, mi cuerpo no podía más. Pasé dos o tres semanas en el hospital, porque tenían que nivelar”. Y aún mientras estaba internada, seguía lidiando con los síntomas de sus trastornos.
“Yo me sacaba el suero porque decía: ‘Me va a engordar’, imagínense lo tremendamente mal que estaba y cuando se descuidaban me metía al baño a vomitar. Al final de cuentas era una adicción, no a una sustancia, pero sí a esta distorsión en todos los sentidos, en el espejo, en quién eres y en lo que vales, me tomó mucho tiempo”, admitió la cantante. Anahí recordó que fue dada de alta el día que cumplió 19 años, y a partir de ese momento se concentró en su recuperación, aunque fue un proceso largo y complicado.