Hace poco más de una semana, Evaluna y Camilo se embarcaban en una aventura musical llena de retos y experiencias nuevas. La pareja viajaba a Japón para presentarse en el festival Summer Sonic 2023, pero más allá de la emoción de ser parte de un cartel internacional en Asia, Evaluna confesó que tenía bastantes preocupaciones, en parte, por viajar junto a su hija de año y medio, Índigo.
De lo más sincera, la cantante compartió todo aquello que pasaba por su mente antes de abordar el avión; y cómo cada paso de esta travesía se convirtió en un momento digno de recordar.
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Con cientos de fotos en su celular captando cada uno de estos días en Japón, Evaluna eligió cuidadosamente algunas para contarle a sus fans cómo la pasaron del otro lado del mundo.
Fue ahí en donde compartió las preocupaciones que llenaban su mente: “Este viaje a Japón me tenía muy nerviosa por varias razones… el vuelo tan largo con Indi (aunque ella es una campeona y viaja muuuy bien), el cambio de horario tan heavy, las caminatas largas con Indi encima, etc.”, compartió.
Sin embargo, el viaje fue de lo más tranquilo, con experiencias inolvidables que reemplazaron aquellos pensamientos: “Todos mis miedos se me olvidaron cuando me encontré con este país tan fascinante. WOW”, expresó.
“Su cultura, sus paisajes, la calidad humana. El sentido de la reverencia y el servicio que tiene la gente definitivamente es algo que yo quiero que se siembre en el corazón de mi hija”, reveló.
Sobre su concierto al lado del mar, añadió: “Estoy agradecida con Dios por el hecho de que nuestras canciones nos hayan traído hasta acá, a la locura de estar cantando en frente de miles de personas taaaan lejos de casa. Eso. Los amo. Bai ✌🏼”.
Para Camilo, el viaje también fue toda una experiencia llena de recuerdos que van más allá del show. Como el momento en el que puso meterse al mar justo después de bajar del escenario.
“Amando Japón 🇯🇵 Si yo hubiera venido a pasear nada más, igual habría sido feliz como una lombriz... pero el hecho de que lo que me haya traído haya sido mi guitarra y mis canciones... uf”, expresó junto a una increíble galería en la que destacaban los piecitos de Índigo con unas sandalias tradicionales japonesas.
“¡¡Caigo de rodillas de agradecimiento con Dios y con ustedes!! Días de explorar instrumentos japoneses, de comer hasta que salga el ombligo, recorrer bosques antiguos y hacer abdominales con las carcajadas cada cinco minutos”, añadió.
En sus fotos y videos, dejó ver cómo fueron lo paseos familiares empujando el cochecito de la niña y con Evaluna al lado, una experiencia que se lleva tatuada en el corazón.