Tras su boda de ensueño el pasado 8 de julio, Tamara Falcó e Iñigo Onieva lanzaron a su romántica luna de miel, la cual tuvo lugar en el continente africano. La pareja estuvo unos días en Sudáfrica, desde donde compartieron espectaculares postales, incluidas las de su safari por el Parque Nacional Kruger. Después pudieron rumbo en Zambia, donde el empresario demostró su valentía con un impresionante salto desde el puente de las Cataratas de Victoria. Ahora están disfrutando de un nuevo viaje de recién casados y el destino es inmejorable: la Polinesia Francesa.
Tras despedirse de África, Tamara e Iñigo viajaron a París, al parecer una visita fugaz mientras se preparaban para su ‘segunda’ luna de miel en el paraíso. El pasado 16 de agosto la socialité española reveló que ella y su esposo se encontraban en Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa, enclavada en el Pacífico Sur.
“Mi 🤍 @ionieva, ¡nunca me hubiera embarcado en una excursión así si no llega a ser por ti! Y sin embargo es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de nuestra luna de miel. Tq”, escribió la hermana menor de Enrique Iglesias al compartir un álbum de su aventura por la isla.
Y es que la pareja aprovechó su estancia en la isla para lanzarse a la aventura a bordo de bicicletas. En las imágenes que publicó Tamara se le veía en medio de hermosos paisajes montañosos equipada con todo lo necesario para explorar estos lugares.
Los recién casados dejaron ver la gran complicidad que los une a la vez que compartieron algunas hermosas postales que se convertirán en recuerdos inolvidables de sus primeros días como marido y mujer.
Tras su aventura entre montañas, Tamara e Iñigo pusieron rumbo en otro de los destinos más espectaculares de la Polinesia Francesa. “Bora Bora, ha pasado un tiempo”, escribió la española, quien ahora ha regresado a este paraíso convertida en mujer casada.
Con un plan mucho más tranquilo, Tamara ha sacado a relucir su lado fashionista con un estiloso look para pasear en bote por las aguas color turquesa que caracterizan a Bora Bora.
Iñigo, quien en Zambia dio muestra de su lado más extremo, quiso surcar las olas a su paso por Thaití. Y eso no fue todo, pues también se aventuró a nadar con tiburones.
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