Hace unos días, Gabriel Soto compartió con sus fans que debido a la carga de trabajo y al poco descanso que ha tenido en los últimos tres años, se encuentra en medio de un tratamiento para atenderse dos hernias discales que le han sido diagnosticadas por sus médicos, buscando así evitar una cirugía, la cual implica ciertos riesgos y dificultades, además de una recuperación lenta y un tanto dolorosa. De hecho, Gabriel ha llegado a pensar seriamente en tomarse un descanso, pues reconoció que el esfuerzo físico al que se ha sometido debido a su carrera ha comenzado a cobrar factura a su cuerpo. Por fortuna, este padecimiento puede ser tratado de diferentes maneras y a través de diversos tratamientos, desde los más simples y caseros, hasta los más específicos y especializados, por lo que la cirugía sería una última opción y en casos muy necesarios.
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¿Qué es una hernia discal?
De acuerdo con Clínica Mayo, las vértebras o huesos que conforman la columna vertebral cuentan con un mecanismo de discos redondeados y planos, los cuales actúan como amortiguadores para la columna, ayudando también a mantener su flexibilidad, esto cuando están saludables. Si se llegan a dañar, es posible que se lleguen abultar o se rompan, lo que es conocido como hernia de disco o discal. Este tipo de lesiones pueden ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral; sin embargo, llegan a ser más comunes en la zona del cuello (cervicales) y en la parte baja (lumbares).
¿Cuáles son las causas de las hernias discales?
Este padecimiento ocurre, con mayor frecuencia, como resultado del desgaste natural gradual, relacionado con el envejecimiento, algo que se le conoce como degeneración discal. A medida que las personas envejecen, los discos se vuelven menos flexibles y más propensos a desgarrarse, incluso si se trata de una tensión o torsión menor. Cabe destacar, que la Clínica Mayo detalla que solo en casos muy específicos, una hernia discal aparece luego de un evento traumático como una caída o un golpe en la espalda; sin embargo, hace hincapié en la importancia de procurar buenas posturas al momento de cargar objetos pesados, pues en ocasiones, se usa la fuerza de la espalda, en vez de las piernas y muslos, o hacer giros o torcerse a la hora de levantar objetos.
Factores de riesgo
Sin duda alguna, una hernia discal puede sufrirla cualquier persona; sin embargo, existen ciertos factores que predisponen a alguien a padecerla, por ejemplo, el sobrepeso, la genética, el sedentarismo, así como el tabaquismo. Además, como ha sido el caso de Gabriel Soto, las personas con trabajos físicamente exigentes tienen un mayor riesgo de padecer problemas de espalda.
¿Cuáles son los síntomas?
Aunque puede haber casos en que los síntomas no se hagan presentes, se debe consultar a un médico si presentas dolor en cuello o espalda, y este baja a través de piernas y brazos, además de presentar entumecimiento y hormigueo en las extremidades.
¿Cómo se puede tratar la hernia discal?
Existen diferentes métodos para hacerle frente a este padecimiento, según detalla el sitio especializado de la Unisversitat de Barcelona, en sus primeras etapas, es posible tratar una hernia discal a través de terapia de frío y calor, la cual ayudará primero a desinflamar el área y a disminuir el dolor, y posteriormente a relajar y calentar los tejidos blandos, lo que permitirá una buena recuperación. Por otro lado, se pueden recetar algunos antiinflamatorios, analgésicos para reducir el dolor y relajantes musculares, además de ayudar a través de la fisioterapia, lo que ayudará a recuperar la flexibilidad de los discos y a contrarrestar el dolor.
