Tamara Falcó e Iñigo Onieva vivieron una inolvidable luna de miel en África que concluyó justamente al cumplirse un mes de su boda. La pareja disfrutó de un safari en Sudáfrica, así como de las más espectaculares vistas en Zambia, donde el empresario sacó a relucir su lado más intrépido. De vuelta en Madrid, España, la socialité ha compartido cómo le fue en este viaje tan especial y ha admitido estar abierta a convertirse en mamá pronto.
“Ha ido todo muy bien, muchas gracias. Lo hemos pasado fenomenal”, dijo Tamara ante las cámaras de Europa Press, dejando abierta la posibilidad de que haya una segunda parte de su viaje de recién casada con Iñigo una vez cumpla algunos compromisos pendientes en España. La hija de Isabel Preysler también comentó que tiene en mente tomarse unas vacaciones pues señaló que “una cosa ha sido mi luna de miel y otras son las vacaciones”.
Visiblemente agotada por el largo vuelo tras su viaje, Tamara también respondió al ser cuestionada sobre la posibilidad de iniciar una familia con Iñigo. “Claro que tengo ganas, la verdad es que por ahora cuando Dios quiera, que yo creo mucho en él”, comentó mientras atendía su teléfono celular.
Las palabras de la colaboradora del programa El Hormiguero (Antena3) coinciden con lo que había dicho hace un mes a nuestra revista hermana ¡HOLA! España tras contraer matrimonio con Iñigo. “¿Cuándo viene el primer hijo?. Para cuando Dios quiera y ojalá quiera. Ya estamos abiertos. Sí, sí, sí. Creo que para después del viaje de novios…”, aseguró entonces.
En aquella entrevista Tamara incluso habló de la naprotecnología, un método natural que está siguiendo desde hace varios meses con miras a convertirse en mamá. “No es un tratamiento de fertilidad como tal, pero te van estudiando tu cuerpo. Aunque es laborioso, es un proceso muy bonito”, explicó. “Primero vamos a ir por la vía natural. Por eso me he preocupado en tener el cuerpo sano. Si después tenemos problemas, ya veremos”, añadió.
Sus opiniones sobre la maternidad
A finales de noviembre del año pasado, tras su separación de Iñigo y antes de retomar su relación, Tamara habló sobre la maternidad y confesó que no le preocupaba el hecho de haber llegado a los 41 años sin convertirse en madre. “Lo he dicho muchas veces. Me encantan los niños, pero creo que son fruto del amor. Es una cosa que me gustaría compartir con alguien y vivir en pareja”, dijo entonces a la revista española Lecturas.
La socialité dejó claro que su postura de no ser madre soltera, pues reiteró que “sola no tendría hijos. Lo respeto, pero yo no siento la suficiente necesidad de hacerlo”, aclaró. “Y creo que para un niño también es bueno tener a dos personas; no sé, a veces ni con dos es suficiente”, opinó.