El pasado 26 de julio, el mundo perdió a una de las voces más representativas de la música alternativa de los 90s. Sinéad O’Connor falleció a los 56 años, dejando atrás un legado que vivirá en sus fans a través de los años y que esta semana los hizo salir a las calles de Bray, Irlanda, para despedirla con un homenaje en su honor. Entre flores, música, gritos y hasta la sorpresiva presencia de los integrantes de U2, despidieron a la intérprete de Nothing compares 2 U antes de llegar a su última morada.
Las calles del paseo marítimo tuvieron que ser cerradas por las autoridades ante la presencia de miles de fans de la cantante que esperaban ver su último recorrido. Como es tradición en el lugar, el cortejo fúnebre hizo una parada en el que fuera el hogar de Sinéad durante los últimos 15 años; sin embargo, fue hallada sin vida en su casa en Londres.
La gente la esperaba con una mezcla de emociones y no dejaban de arrojar flores a la furgoneta que transportaba su cuerpo. El ambiente se llenó de música con los temas que interpretó e hizo famosos en los 90s, entre ellos el famoso cover de Prince o algunas canciones de Bob Marley.
El cortejo logró continuar con su camino después de que las autoridades intervinieran para abrir un espacio entre los fans. Sinéad, quien cambió su nombre a Shuhada Sadaqat al convertirse al islam en 2018, fue despedida en un rito musulmán al que acudieron sus familiares y amigos más cercanos.
Las dolorosas experiencias de Sinéad O’Connor
La trágica muerte de la cantante llega tan sólo un año y medio después de que su hijo, Shane, de 17 años, se quitara la vida tras ser internado en una clínica de rehabilitación. El dolor de aquella pérdida fue algo que Sinéad no logró superar y que incrementó sus propios problemas de depresión.
A lo largo de su vida, la cantante luchó contra problemas de salud mental, incluso atentó contra su vida en un par de ocasiones. Pero fue justo su personalidad lo que la llevó a marcar a más de una generación con su alma rebelde.
Para ejemplo basta con aquella presentación en SNL en la que rompió una foto del Papa Juan Pablo II como protesta sobre los terrores que suceden en el mundo religioso. “¡Lucha contra el verdadero enemigo!”, dijo tras interpretar War, de Bob Marley.