Desde hace unos días, Alejandra Espinoza ha dejado muy claro que su salud es algo a lo que pone mucha atención, a pesar de los rumores y comentarios sobre su peso. Enfocada en estar sana, la ex Nuestra Belleza Latina compartió con sus fans cómo es que lleva esos cuidados médicos a casa para evitar enfermedades y tener siempre energía. Y cuando trataba de demostrar lo valiente que es, no pudo contener el dolor con el que muchos se identificaron.
En su breve clip la vemos en el baño de su hogar, con ropa deportiva y preparando una inyección. En sus manos tiene la jeringa además de la ampolleta ámbar que rompe cuidadosamente para después succionar el líquido viscoso y obscuro de la botellita.
Decidida, descubre la parte superior del muslo para limpiar con un algodón y alcohol e inyectarse. Alejandra confirmó que se trata de un suplemento de vitamina B, y aunque intentaba demostrar a sus fans que es algo rutinario, no logró contener el dolor.
Y es que al final del video, el líquido tiene un efecto retardado que la dobla de dolor mientras entra en su sistema. “Quería que todos vieran lo valiente que soy 😂😂😂😂 (espera al final)”, escribió como advertencia a sus followers, pues no logra contener un grito por la reacción a la vitamina.
Sus fans se identificaron con ella desde el primer momento, confirmando lo doloroso que es inyectarse vitamina B. Además, aplaudieron su valentía, pues por el dolor, son pocos los que se atreven a inyectarse a sí mismos, algo que ella parece dominar.
Alejandra Espinoza, al pendiente de su salud
Si bien aclaró que se trata de un suplemento, no faltaron las personas que señalaran que la inyección podría contener algún medicamento que la ayude a bajar de peso o hasta suprimir el apetito. Sin embargo, Ale aclaró que con esta vitamina ha llegado a sentir más hambre.
Sobre su peso, en repetidas ocasiones ha dejado claro que todo es resultado de una de sus grandes pasiones: correr. Y es que todas las mañanas, sin importar en dónde esté, Alejandra Espinoza encuentra el tiempo y lugar perfecto para correr, con lo que se mantiene en forma y con una gran condición física.
Su gusto por esta práctica la ha llevado a correr maratones, como el de París, en el que participó en abril pasado, un regalo que su esposo, Aníbal Marrero, y su hijo, Matteo, le dieron la Navidad pasada; y con el que demostraron que la apoyan en cada proyecto que tenga en mente.