A poco más de un mes del fallecimiento de Talina Fernández, sus seres queridos continúan honrando su memoria, no solo recordando sus anécdotas, el humor y la gentileza que la caracterizó, sino también celebrándola en el que habría sido su cumpleaños número 79. Este 2 de agosto, la familia de la comunicadora, entre ellos sus nietos, hijos de Mariana Levy, hicieron públicas sus muestras de afecto, orgullosos de rendirle así una especie de homenaje a la mujer que en vida se convirtió en uno de sus principales apoyos. Recordemos que desde que ocurriera el deceso de la también llamada Dama del Buen Decir, sus hijos se han encargado de cumplir con sus últimas voluntades, una de ellas, que sus cenizas fueran esparcidas en el mar de Acapulco, uno de los destinos predilectos de la presentadora.
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Los hijos de Mariana Levy recuerdan a Talina
Desde las primeras horas de este 2 de agosto, José Emilio Fernández, su nieto, abrió su corazón para expresar el inmenso amor que tiene por su abuela, un sentimiento que ha trascendido más allá de lo terrenal. En el que habría sido el cumpleaños de Talina, el joven le dedicó un breve pero profundo mensaje, el cual publicó a través de sus historias en redes sociales. “Feliz cumpleaños, babi. Besos hasta donde estés…”, escribió en las primeras líneas para luego honrar a su madre, Mariana Levy, quien falleció en abril de 2005. “Abraza a mi mami por mí”, se puede leer al final del texto. Para hacer más emotiva su felicitación, Emilio ilustró sus palabras con una foto en la que aparece Talina cuidando de él cuando era apenas un niño, una conmovedora imagen que hace evidente la cercanía que la Dama del Buen Decir procuró con sus nietos.
Con el corazón en la mano, Paula Levy, hermana de José Emilio, también honró la memoria de las dos mujeres más importantes en su vida; su abuela Talina y su mamá Mariana. Para la joven esta fecha cobra especial relevancia pues luego de muchos años, asegura, madre e hija podrán estar juntas nuevamente en un día tan significativo. “Celebrado su primer cumpleaños juntas, después de tanto”, dijo. Paula aprovechó el momento para acompañar sus palabras con una imagen en la que aparece la credencial de empleada de Televisa de Talina, y junto a la foto de la comunicadora también aparece la de Mariana, un detalle tan conmovedor con el que la chica de 21 años expresa el gran amor que guarda por las mujeres que la cuidaron y la guiaron mientras estuvieron presentes.
La última voluntad de Talina
Luego de su fallecimiento, la familia de Talina Fernández puso en marcha todo lo necesario para cumplir con la última voluntad de la Dama del Buen Decir. Tras su despedida rodeada de familiares y amigos, sus hijos se encargaron de trasladar sus cenizas hasta su última morada, el mar. Patricio Levy fue el encargado de emprender esta importante misión, viajando hasta el Puerto de Acapulco en compañía de su familia, recibiendo su apoyo para llevar a cabo una ceremonia cargada de simbolismo y respeto. “Fue un momento muy hermoso el poder concluir con todo lo que mi mami quiso en vida, todo lo que mi mami apreciaba y amaba. Mi mami amaba Acapulco, pero más que nada es una celebración de su vida. Yo como quisiera que jamás se hubiera ido…”, dijo Pato, como también es conocido, durante una charla concedida a las cámaras del programa televisivo Hoy Día, de la cadena Telemundo. De esta manera, se ha rendido una despedida a la reconocida presentadora, quien en vida fue muy querida por sus compañeros del medio.
En las imágenes que presentó la emisión matutina, aparece Pato a bordo de una embarcación en compañía de los suyos. Durante la travesía, se realizó de manera meticulosa el ritual para esparcir las cenizas en la bahía, ceremonia que incluyó flores, frutas y más elementos simbólicos. El hijo de Talina además reveló que busca cumplir con otra misión para rendir el homenaje que se merece a su madre, pues próximamente colocará una placa con su nombre en el fondo marino. “Le voy a poner el nombre de mi madre (a la placa), la fecha en donde nació, y la fecha de cuando murió y la quiero poner con taladro y demás, abajo, en alguna piedra ahí escondida abajo, buceando, como unos 15 o 20 metros…”, comentó.