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El carisma y galanura de Justin Trudeau han hecho del mandatario canadiense toda una personalidad a nivel mundial. A lo largo de sus distintos períodos en el poder se le ha visto encantar a más de una persona influyente con la que se ha encontrado. No por nada fue una de las personas que arrancó una de las bromas que la Reina Isabel reservaba para los más cercanos, también mujeres de gran formalidad como Angela Merkel, esbozaban una sonrisa al encontrarse con él, dejando al lado el protocolo. Sumado a su encanto natural, su faceta como padre y esposo hacían de Trudeau un hombre muy halagado alrededor de todo el mundo. Su esposa Sophie ha fungido a lo largo de los años como su compañera tanto dentro como fuera de casa, tomando el escenario público en su papel de primera dama y mostrándose como parte de la escena internacional en esta faceta, a pesar de su constante búsqueda por la discreción. Desgraciadamente, tras 18 años de relación, la pareja ha dado a conocer que han tomado la decisión de separarse, pidiendo respeto para su privacidad y la de sus tres hijos.
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Ha sido a través de la cuenta de Instagram del mandatario que ha compartido un breve mensaje en el que da a conocer la situación de su matrimonio. “Hola a todos, a Sophie y a mí nos gustaría compartir el hecho de que después de muchas conversaciones difíciles y significativas, hemos tomado la decisión de separarnos. Como siempre, nos mantenemos como una cercana familia con profundo amor y respeto por el otro y por todo lo que hemos construido y seguiremos construyendo. Por el bienestar de nuestros hijos, pedimos que respeten nuestra y su privacidad. Gracias”. Una vez dada a conocer la noticia, se apunta a que la oficina de comunicación del primer ministro anunció que la pareja ha llegado a un acuerdo legal en su separación y que compartirán la custodia de sus tres hijos, además, según el Globe and Mail, Justin permanecerá en la residencia que le corresponde por su posición política, mientras que Sophie ya se encuentra en otra propiedad en Ottawa. El comunicado también afirma que su relación se mantiene tan cercana que, la próxima semana estarán de vacaciones juntos.
Sophie se limitó a compartir el mismo comunicado y por el momento, mantiene su apellido de casada, así como los dos tienen en sus cuentas de Instagram todas sus publicaciones juntos. La noticia ha llegado de forma sorpresiva, dado que apenas hace tres meses la pareja posaba en una íntima postal junto a la que Trudeau felicitaba a la madre de sus hijos: “Feliz cumpleaños, Sophie. De esto, a lo otro, y todo lo que hay en medio, no hay nadie a quien preferiría tener a mi lado, mi amor”, escribía comparando dos fotografías, una en la que se les veía en su versión más relajada y otra con los dos luciendo de gala en una cena. Apenas en mayo pasado asistían juntos a la coronación de Carlos III en Reino Unido, una de las últimas apariciones que se tienen documentadas de la pareja en bancos de imágenes.
Los medios canadienses parecen igualmente sorprendidos, por lo que todo apunta a que no había ninguna señal que dejara ver que se estaba dando una ruptura en el matrimonio tras 18 años y tres hijos juntos.
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Sophie Grégoire conoció a Justin cuando era solamente una niña, pues estudiaba en el mismo salón que Michel Trudeau, hermano del mandatario que falleció en 1998 al quedar atrapado en una avalancha. A pesar de esta cercanía, como suele pasar con las amistades de la primera etapa de la vida, la distancia y los años dejaron todo en buenos recuerdos. Pero cada vez que Sophie veía a Justin en la televisión -ha de recordarse que su padre fue mandatario de Canadá en su momento-, asegura que sentía algo especial por él, al grado de que su madre le pidió que dejara de fantasear, pues todas las mujeres del país se encontraban igualmente encantadas por el carisma de Justin.
Fue después de años de no verse que en el 2003 Justin y Sophie coincidieron en un evento benéfico, pasaron un rato platicando, y a pesar de que la entonces presentadora de televisión tenía la esperanza de que se diera el flechazo y trató de contactarlo por un correo electrónico, el mandatario no dio ningún seguimiento al encuentro. Él mismo explicaría en Chatelaine después que fue porque vivía una etapa ‘muy socialmente activa’ y sabía que de iniciar algo con Sophie, tenía que ser de manera formal. Tiempo después, se reencontrarían en la calle y Sophie decidiría seguirse de largo, pero Justin la siguió para pedirle su teléfono, “Si hubieras guardado mi correo lo tendrías”, le respondió la chica, sin imaginar que esa misma noche tendría un mensaje de Trudeau, pues él nunca se deshizo del email que le había enviado. Dos años después contraerían matrimonio y formarían su familia con tres hijos.
