Desde que era muy pequeño, el Príncipe William fue consciente de su posición en la Corona británica, a sabiendas de que nació siendo el segundo en la línea de sucesión. Este detalle ha hecho que con el paso de los años haya ido tomando con más seriedad y formalidad su puesto, así como sus apariciones públicas, lo que hace que muchas personas olviden que desde que era muy pequeño, contaba con un sentido del humor característico. Las bromas y travesuras eran parte de su personalidad, simplemente, aprendió que cuando se trataba de un compromiso público, las cosas tenían que ser diferentes. Otro detalle que las nuevas generaciones pueden pasar por alto es la espectacular melena rubia que el Príncipe tuvo a partir de su adolescencia. Convertido en el soltero más codiciado, uno de sus rasgos característicos era el mechón rebelde de cabello que solía caerle sobre la frente, provocando todo tipo de reacciones. El tiempo ha pasado desde entonces, a sus 41 años, William es un padre de familia y esposo comprometido, además de estar a punto de cumplir un año como el nuevo Príncipe de Gales -el heredero al trono-. Si bien, con el paso de los años, aquella rubia cabellera se ha pérdido, el buen humor del Príncipe se mantiene presente y sale a relucir cuando la ocasión lo permite, por lo que no ha sorprendido que en un momento relajado, haya decidido bromear sobre la calvicie que enfrenta, al igual que la mayor parte de los hombres Windsor.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA
¿Te imaginas al Príncipe William trabajando en un food truck?
¿Quién es el hombre que siempre acompaña a William y Kate?
La broma de William sobre la calvicie
Este fin de semana se dio a conocer el episodio del canal de Youtube Sorted Foods, en el que el Príncipe colaboró como parte de su iniciativa Earthshot Prize, y es que tres de los ganadores del premio crearon una hamburguesa hecha a base de plantas, que William no dudó en salir a vender para la sorpresa de los comensales, que no podían creer quién les estaba entregando su comida. Fue precisamente en este contexto que hizo el simpático comentario:”No sé si ustedes chicos hayan escuchado sobre el Earthshot Prize, pero es una iniciativa que comencé hace alrededor de dos años, aunque se ha estado planeando hace cuatro, todavía tenía cabello cuando comenzó”, dijo ante las risas de los presentes, “Está diseñado como un premio ambiental para atacar los problemas ambientales más grandes”.
Ésta no es la primera vez en la que William bromea sobre su pérdida de cabello, de hecho, ante la calvicie prematura que se vive en la familia, éste era uno de los temas con los que Harry molestaba a su hermano. Esto quedó claro en el 2009, cuando los Príncipes asistieron a un entrenamiento de la RAF en Shawbury. A pesar de que ambos estaban todavía muy lejos de la situación actual de sus cabelleras, Harry no resistió en molestar a su hermano frente a las cámaras sobre su inminente pérdida de cabello, a lo que William respondió divertido con otra broma sobre la pelirroja cabellera del ahora Duque de Sussex.
Más recientemente, en septiembre de 2017, durante una visita a Spitafields Crypts Trust -una organización a la que apoya en la que se trabaja con personas sin hogar y en recuperación de una adicción- se encontró con un salón de belleza al lado de las instalaciones, divertido, al saludar a los trabajadores, les dijo: “No tengo mucho cabello, no soy buen negocio para ustedes”.
Por qué Kate y William no se quedarán en Balmoral en su visita a Escocia
¿En dónde están los Gales?
A pesar de que los Príncipes de Gales se han mantenido presentes en los titulares, la realidad es que desde su asistencia al torneo de Wimbledon, no han sido vistos en público. La razón es una muy sencilla, al igual que millones de personas alrededor del mundo, los Gales se encuentran disfrutando de unas merecidas vacaciones con sus hijos, como suelen hacer en estas fechas. Se sabe, que una vez terminado su viaje, la familia se reunirá con Carlos III en Escocia, para encontrarse en Balmoral, la mítica residencia de los Windsor, en donde en septiembre pasado fallecía Isabel II.