Alejandro Fernández y Karla Laveaga continúan su aventura por el sudeste asiático, ahora en Tailandia

El cantante Alejandro Fernández y la modelo Karla Laveaga conforman una de las parejas más sólidas del medio artístico. A lo largo de sus más de 12 años de noviazgo han protagonizado  constantes muestras de afecto, principalmente a través de redes sociales, y es que la pareja ha estado muy activa en el mundo digital recientemente compartiendo con sus seguidores sus actuales vacaciones por Asia. Entre las actividades favoritas de la pareja se encuentran los viajes, pues las travesías son los escenarios perfectos para presumir su complicidad. Al momento han recorrido ya la moderna y vanguardista capital de Singapur, seguido de una parada por la paradisiaca isla de Bali, en Indonesia, que conjunta lo mejor de la naturaleza con su cultura tradicional. Las recientes publicaciones exhiben a manera de crónica su paso ahora por Tailandia, las cuales desmenuzamos. 

El paso de Alejandro Fernández y Karla por Tailandia

A través de Instagram Karla compartió un carrete fotográfico de 10 postales en las que se le ve disfrutar de los lugares y actividades más emblemáticas del país perteneciente al sudeste asiático. La primera se ubica en el que se coloca como uno de los puntos turísticos más concurridos de la región: El Mercado de Mae Klong. Éste es famoso no solo por la variedad gastronómica endémica del territorio, sino por la característica única de ser atravesado por un tren que conecta las ciudades de Wongwian Yai y Samut Songkhram con la capital, Bangkok. Lo atractivo en este espacio de comercio recae en que los vendedores así como sus puestos están colocados al borde de la estrecha vía férrea, lo que genera a cada paso del convoy un espectáculo en el que en cuestión de segundos los mercaderes recogen sus tiendas para que los vagones pasen a milímetros de la mercancía y de los curiosos turistas. 

Laveaga fue de las afortunadas que presenció en persona el momento y no desaprovechó la oportunidad para inmortalizarlo. Con la vía despejada luego de que pasara el último de los vagones de la locomotora, Karla se posó sobre la vía y miró directamente a la cámara, teniendo de fondo los puestos y la parte trasera del ferrocarril; la modelo utilizó un conjunto de dos piezas que comprende un top cruzado al cuello y una falda con apertura lateral al muslo. El espectro de color va del amarillo pálido a un tono mostaza. Para acompañar su look optó por una bolsa Prada entretejida y gafas de sol. 

Pero el paseo por los mercados tradicionales de la ciudad no paró ahí, pues en la siguientes postales la pareja muestra su visita a Damnoen Saduak, el mercado flotante más grande de Bangkok, en el que es común ver a los comerciantes ofreciendo sus productos sobre coloridos barcos, realizando intercambios de embarcación en embarcación. Toda buena aventura abre el apetito, por ello degustaron platillos típicos de la región, que son una mezcla entre lo mejor del mar acompañado de cortes de carnes rojas y harina. 

Tailandia se caracteriza por sus decenas de templos a lo largo y ancho de la nación, los cuales fueron visitados por Karla y Alejandro en completa solemnidad y siguiendo los protocolos indicados por los locales. Por otra parte, el papel es fundamental en el continente, y se ve materializado en un sinfín de objetos como las sombrillas, a las cuales no pudieron resistirse personalizándolas con sus nombres: “Karla” y “El Potrillo”. En una segunda publicación —ahora de video— la joven compartió su experiencia en el Elephant Nature Park, un santuario que como su nombre lo indica alberga a múltiples paquidermos. En el clip se observa a Karla alimentando, acompañando y acariciando a los gigantes mamíferos. 

Alejandro no se queda atrás, pues en su cuenta personal también comparte fotografías de los mismos lugares, por ejemplo en el mercado flotante donde saboreó un ramen mientras recorrió los canales del bazar. También posó junto a los elefantes, los alimentó, acarició e incluso destacó lo majestuoso que resulta desayunar en compañía de ellos. “Desayunar y que vengan a saludar los elefantes… no tiene precio”, escribió. En estos momentos la pareja continúa su recorrido con visitas al Templo Azul y Templo Blanco, ubicados en la provincia de Chiang Mai.

Primera parada, Singapur 

Su recorrido por Asia inició en Singapur, donde la pareja se paseó por el jardín botánico de la nación. Karla también compartió un carrete de instantáneas en el que incluyó momentos en dicho espacio verde, considerado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 2015. Por su parte, ‘El Potrillo’ compartió en su perfil una fotografía también en el jardín como evidencia de su paso por aquel país. 

Su viaje a Indonesia 

En relación a su camino por Bali, realizaron únicamente dos posteos fijos, aunque esto no significa que su viaje fue poco atractivo, pues mediante historias Karla compartió a sus seguidores más detalles de la continuidad de su travesía a manera de bitácora. Gracias a las actualizaciones que brindó pudimos saber que ella y Alejandro exploraron la región de Batubalan, la cual se caracteriza por sus sitios exóticos y su gastronomía marina. Ahí la pareja se deleitó con una danza y comida tradicional. Más tarde visitaron el complejo de templos y reserva natural denominada como Ubud Monkey Forestal, lugar que como su nombre lo indica está habitado por decenas de macacos balinés de cola larga; en el sitio tuvieron acercamiento con algunos ejemplares. 

Karla y Alejandro se hospedaron en el complejo Capella Ubud, un espacio cuyas vistas resultan todo un espectáculo, pues además de encontrarse en medio del ambiente selvático, también cuenta con horizontes hacia campos de arroz y piscinas de agua salada. Además de descansar, los viajes sirven también como espacio de meditación, acción que Alex no desaprovecha, y para muestra el pie de foto de su primera publicación dedicada a Bali, en la que se lee: “No guardes nada para una ocasión especial, la vida es una ocasión especial”. Y parece que este segundo país fue el favorito de el Potrillo, pues con diferencia de horas dedicó un segundo espacio a Indonesia. “Vida es vida”, escribió.