El corazón de Alejandra Espinoza rebosa de felicidad este verano mientras pasa sus vacaciones familiares en Puerto Rico. Y es que, en medio de recuerdos inolvidables bajo el sol del Caribe, la ex Nuestra Belleza Latina compartió con sus fans un día que la llena de dicha, y es nada menos que el cumpleaños de su papá, José Espinoza.
“Celebrando el cumple de mi Apá en la isla del encanto ✨”, anotó Alejandra junto a una serie de fotos de este festejo. En las imágenes se puede ver también a su mamá, Rosa María Cruz, muy contenta en un restaurante al aire libre.
“De verdad que en estos momentos no puedo sentirme más feliz”, compartió la presentadora de televisión, quien lucía un lindo vestido de tirantes con motivos floreados en tono morado.
Encantada por celebrar un año más de vida del hombre que la enseñó a luchar por sus sueños, la presentadora mostró cómo pasaron la tarde entre sonrisas, brindis y mucha alegría.
Padre e hija brindaron por la dicha familiar con una ronda de piñas coladas servidas en la fruta tropical.
En un viaje tan ameno como este Aníbal Marrero, esposo de Alejandra, y su hijo Matteo, no podían faltar. Marrero nación en Puerto Rico y estaba contento de volver a su país. Felices, la familia posó para las fotos de este grato recuerdo.
Alejandra no paraba de sonreír, y aprovechó cada uno de los sitios del lugar para convertirlos en el escenario perfecto para sus fotos, como esta linda imagen junto a sus padres y con el mar y el cielo de fondo.
Entre bromas, agregó: “Estoy tan feliz que me los voy a llevar a #PremiosJuventud 🤭😬”. Y es que en una semana (20 de julio), Ale volverá a ponerse frente a las cámaras para conducir la vigésima edición de los Premios Juventud, en el Coliseo José Miguel Agrelot en San Juan, Puerto Rico.
En una piedra, Ale escribió los nombres de cada uno de los integrantes de su familia con quienes viajó.
Su sonrisa contaba más que las imágenes, y no dejó pasar la oportunidad de tomarse una foto a la orilla del mar.
Matteo estaba igual de contento que su mamá, y se divirtió con un breve juego de básquetbol con su abuela como rival.
El señor José parecía reflexivo mirando al horizonte, una imagen que Ale se guardará en el corazón por haber podido disfrutar con él su gran día en un país diferente a su natal México.
Ale cerró la travesía en esta región con una foto caminando hacia sus nuevos planes.
Lo que no se imaginaba era que, un día después, tendría una anécdota muy divertida que contar.
Después de salir a correr por la mañana, Ale quiso visitar un pueblo cercano a la casa de su suegra para comprar algo de verdura fresca. Sin embargo, su sentido de orientación falló y en pocos minutos ya no sabía en dónde estaba.
“No me lo van a creer. Estuve más o menos 45 minutos perdida”, contó en sus historias. “Yo soy muy brava y creo que me las sé todas. Tengo como 15 años manejando cada que venimos”.
“Llegué a un pueblo que encontré y después ya no supe en dónde estaba. Mi teléfono ya no funcionaba. No sabía para dónde ir. Manejé y manejé hasta ubicarme”, contó.
Ale llevaba el tiempo contado, pues tenía que prepararse para su intervención en Despierta América. Y aunque tenía que hacer muchas cosas antes de salir al aire, ¡lo logró!