Lady Gaga está celebrando una victoria legal, luego de que un juez desestimara una demanda en su contra presentada por la mujer que encontró a sus perros en 2021. La persona en cuestión, Jennifer McBride, estaba reclamando el pago de la recompensa de 500 mil dólares que la artista ofreció por sus amados canes, pero en un giro inesperado, resultó que McBride fue cómplice en el robo de los perros de raza bulldog francés. De acuerdo con unos documentos de la corte, obtenidos por TMZ, un juez desechó la demanda de Jennifer McBride contra la intérprete de Born this Way.
El juez destacó que había un problema importante con el planteamiento de la demanda, pues McBride está siendo investigada por la comisión del delito, sin embargo, ella ha asegurado que desconocía haber recibio propiedad robada, refiriéndose a las mascotas de la cantante.
Acerca de la demanda en su contra, Lady Gaga se ha referido a esta como algo ridículo. El juez dijo que McBride tendría 20 días para tratar de enmendar la denuncia, pero no está claro cómo podría encontrar una forma de eludir el fallo.
Los hechos
Hace poco más de dos años, en febrero de 2021, Koji y Gustav fueron secuestrados a punta de pistola en Hollywood durante su paseo nocturno a cargo de su cuidador, Ryan Fischer. El joven resultó lesionado, recibiendo impactos de bala. De acuerdo con los reportes de las autoridades, Fischer estaba paseando a los tres perritos de la cantante, alrededor de las 10pm, cuando unos sujetos se acercaron a él y le arrebataron a los animales. Uno de los perros logró escapar y fue hallado más tarde, esa misma noche, en las inmediaciones de la zona donde ocurrieron los hechos.
Días después, Koji y Gustav fueron devueltos por Jennifer McBride, quien también fue acusada por el robo y complicidad en el intento de asesinato, sin embargo su caso aún sigue pendiente.
Tras casi tres meses internado, Fischer fue dado de alta y se recuperó por completo de sus lesiones. En cuanto a los implicados, en diciembre del año pasado se dio a conocer que uno de ellos, James Howard Jackson, aceptó un acuerdo de culpabilidad y fue sentenciado a 21 años de prisión.
Harold White, otro de los implicados, se declaró culpable de violar la ley que impide a los ex convictos poseer armas de fuego, y se prevé que sea sentenciado este año. Su hijo, Jaylin Keyshawn White, y Lafayette Shon Whaley se declararon culpables en 2021 y fueron sentenciados a cuatro y seis años de prisión, respectivamente.