Hace tres años, Hannah Pérez, del dúo pop Ha*Ash, y su esposo Juan Carlos Herrera, dieron la bienvenida con plena ilusión a su primera hija, la pequeña Mathilda, un suceso que sin duda cambió sus vidas para siempre, pues la menor se convirtió en su adoración y en el centro de sus vidas. Sin embargo, las cosas no fueron del todo fáciles para la pareja en un principio, pues para poder hacer realidad su deseo de convertirse en papás, tuvieron que pasar por una etapa sumamente complicada, pues debido a que la cantante fue diagnosticada con una enfermedad autoinmune, llegaron a pensar que su sueño se vería truncado. Por fortuna, la medicina y el destino siempre estuvieron de su lado, por lo que al final Hannah y Juan Carlos finalmente pudieron darle la bienvenida a su pequeña.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Guerra de pasteles entre las hermanas Hanna y Ashley, de Ha*Ash
- Las Ha *Ash revelan que se iban a presentar en las oficinas de You Tube a la hora del tiroteo
El proceso que enfrentó Hannah para ser mamá
Así lo compartió Hannah durante una sincera charla que sostuvo con Yordi Rosado para su canal de YouTube, en la que como pocas veces habló del difícil proceso que tuvo que enfrentar para poder convertirse en madre, una etapa en la que siempre contó con el total apoyo de su hermana Ashley, quien siempre le hizo saber a su también compañera de grupo que estaba dispuesta a todo con tal de verla realizarse como madre. “Me detectaron una enfermedad inmunológica y no sabían porque no podía embarazarme. Estuvimos haciendo dos años de muchos tratamientos y un mes antes Ashley me iba a regalar un óvulo”, compartió conmovida la intérprete.
En ese mismo sentido, Ashley, que también estaba presente en la entrevista, intervino para hablar de cómo fue que tomó la decisión de donarle un óvulo a su hermana. “Suena lindo, pero la gente que no ha tenido hijos dice: ‘Loco enfermizo’ y yo la verdad lo iba a hacer porque dije: ‘Tú no produces óvulos, yo sí, somos como una misma’, pero Dios sabe lo que hace porque si Mathilda sería mi óvulo… con la tecnología hubiéramos podido hacer eso, pero no creo que hubiera sido algo sano para nuestra relación. Me fui a checar y se lo iba a dar, era cero egoísta de mi parte”, señaló la intérprete.
Sin embargo, Hannah y su esposo no estaban dispuestos a darse por vencidos, por lo que decidieron intentar una última vez, algo que incluso su doctor les recomendó, pues sería algo que les serviría para cerrar ese ciclo de su vida. “En agosto me dijeron que no me podía embarazar y vamos a buscar otras opciones. Ashley hizo todo, dijo: ‘te voy a regalar un óvulo’ y para septiembre los doctores dicen: ‘Para la gente que ha hecho tantas cosas recomendamos que hagan un último intento para que emocionalmente cierren ese capítulo’”, relató la intérprete. “Yo había dicho que no y yo estaba rezando, sentí como: ‘no pierdo nada, voy a hacer un último intento’. Ese mes que hicimos el último intento y los doctores aún embarazada, los primeros seis meses, me decían: ‘No celebres porque tus probabilidades no están ahí’ y yo dije: ‘Voy a celebrar cada día, aunque el embarazo me dure un día o seis meses’, me pude embarazar y hoy soy mamá”, compartió conmovida.
- ¡Cómo pasa el tiempo! Las Ha*Ash muestran lo grande que está Mathilda
Un verdadero milagro
Para los médicos de Hannah, el hecho de que la cantante haya podido embarazarse y llegar a término sin ningún problema, fue algo inaudito, pues siempre tuvieron pronósticos reservados sobre su embarazo. “Los doctores hasta el día de hoy dicen que eso no debió de haber pasado y que no pueden tomar crédito de algo que mi cuerpo no debió de haber tomado”, compartió la cantante. Y es que además, las cosas se complicaron para toda la familia al momento del nacimiento de Mathilda, pues este se dio en plena pandemia del Covid-19, además de que la pequeña nació con algunos problemas de salud que por fortuna “Fue cesárea porque por mi cuerpo pensaron que lo iba a desechar y fue mi milagro porque llegué al final (…), me acuerdo que fue agridulce porque me la dan y le hablan a un cardiólogo, estuvo en terapia intensiva tres días porque tenía unas cositas que luego se arreglaron”.