Personalidades del medio artístico, familiares y amigos se dieron cita en la mítica casa de Talina Fernández para darle el último adiós a la multifacética conductora que marcó un hito en la televisión, la radio y el periodismo. Figuras como Angélica María, Macaria, Virginia Sendel, Andrés Tovar, Gloria Calzada, Diego Schoening y Chantal Andere llegaron a la residencia ubicada al sur de la Ciudad de México para expresar sus condolencias a la familia de La Dama del Buen Decir ante este doloroso momento que ha pintado de luto al espectáculo mexicano. Al lugar también arribó José Manuel Fernández Borbolla, quien mantenía una relación sentimental con la presentadora desde hace más de un año y medio. Visiblemente conmovido, el novio de Talina habló en un encuentro con la prensa del tiempo que compartieron juntos y recordó cómo fueron los últimos días de la locutora, quien falleció la tarde del pasado miércoles en un hospital de la zona de Polanco tras ser diagnosticada con una leucemia terminal.
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Luego de hacer mención de la gran etapa que recorrió de la mano de Talina, José Manuel declaró haber sido testigo de la crítica situación de salud que enfrentó la presentadora: “Fue lo mejor que me ha pasado en mi vida… Lo único es que le doy gracias a Dios que ya descanso, tuvo una agonía muy fuerte. Yo creo que llevaba una semana en un grito (de dolor), llegamos al hospital, empezaron a darle calmantes, pero que tenían que ir de menos a más, y ella en un grito”. Señaló que la noche previa a su fallecimiento, la conductora sufrió fuertes dolores: “Estaba tan mala, me tocó a mí toda la noche, fue impresionante que en toda la noche no encontraba postura, se sentaba, se acostaba, se daba vuelta (...) El sufrimiento fue pavoroso, no se lo deseo a nadie”.
La complicidad de Talina Fernández con su novio José Manuel
El novio de la conductora describió su relación como “fabulosa” haciendo hincapié en la gran pérdida que representa su partida para él: “¿Qué es lo que más extraño? Pues a ella, su trato, su compañía, su plática, su amenidad que tenía”, dijo antes de referirse a los planes a futuro que habían hecho juntos, “Me dejó más bien pendientes porque según ella me iba a llevar a Egipto a ver las pirámides y un viaje en el Nilo”. Por otro lado, José Manuel expresó su admiración por la conductora y recordó el enorme cariño que le tenía el público: “Cuando la gente la reconocía era impresionante, así como ustedes (la prensa) que se vienen en bola, la gente igual, entonces yo me hacía a un lado, pero me jalaba y me decía: ‘tú eres mi pareja, vente para acá’. Fue muy agradable, muchos me dicen: ‘es que hiciste feliz a Talina’, y ella a mí”.
Respecto a los nietos de Talina, José Manuel indicó que María Levy, hija mayor de Mariana Levy, tuvo la oportunidad de despedirse de su abuela. “Sí llegó, en el momento en que llegó dicen que… estaba esperando a María por lo que se vio”, dijo el novio de Talina, pues hasta el momento María ha preferido no dar declaraciones a los medios dado el doloroso momento que enfrenta junto a sus hermanos, Paula y José Emilio Levy.
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Padre bendijo relación de Talina Fernández y su novio
Una vez que se realizó la cremación de los restos de la conductora, José Manuel ofreció unas palabras a la prensa señalando lo emotiva que fue la misa que se realizó en honor a Talina. Según sus declaraciones, la ceremonia fue oficiada por un sacerdote que es muy cercano a la familia y que, además, bendijo su relación hace seis meses. “El padre Fede nos dio una oración, fue todo (...) Fuimos ella y yo a Tequisquiapan porque ahí vive el padre, ahí estuvimos ocho días”, dijo aclarando que no contrajeron nupcias únicamente recibieron la bendición del padre.
Cómo se conocieron Talina Fernández y su novio, José Manuel Fernández
A finales del año pasado, la conductora contó en el podcast Platicando con mi abuela, el cual grababa junto a María Levy, que cruzó miradas por primera vez con José Manuel un 31 de diciembre revelando que el encuentro fue posible gracias a su nieta: "Llegó una güera en el supermercado y nos dijo: 'tengo un tío que quiere contigo', le dije: 'pues dale mi teléfono'. Entonces al tío lo invité a tomar café en mi casa el lunes, el miércoles me invitó a comer y a conocer su departamento, el viejo truco y me gustó tanto la arquitectura, que ese fin de semana lo invité a una pijamada en mi recámara, y ya de ahí nos seguimos".