Faltan poco más de una semana para la esperada boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva . La socialité dio vuelta a la página tras la polémica situación que empañó su compromiso y está decidida a llegar al altar el próximo 8 de julio. Ahora, la Marquesa de Griñón ha tomado sus redes sociales para hacer oficial el inicio de la cuenta regresiva para la celebración de su matrimonio, y qué mejor forma de hacerlo que con una romántica dedicatoria a su futuro esposo.
“Ya no nos queda más que una semana y un día para estar unidos para siempre a ojos de Dios mi @ionieva”, escribió Tamara en su cuenta de Instagram al publicar un romántica selfie junto a su prometido en la que se les ve fundidos en un apasionado beso. Esta foto fue tomada el pasado mes de abril, cuando viajaron a Bali, uno de los destinos más paradisíacos de Indonesia, donde disfrutaron de una ‘preluna de miel’.
“No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero lo hemos logrado y somos muy felices”, agregó la hermana menor de Enrique Iglesias. Para nadie es un secreto que el año pasado vivió momentos muy difíciles luego de que se diera a conocer un desliz de Iñigo poco después de que ambos anunciaran su compromiso. Sin embargo, Tamara accedió a darse una segunda oportunidad y todo ha marchado viento en popa.
“Como me decías anoche, vamos a seguir bailando toda la vida y estoy deseando que esa vida empiece ya. Te quiero”, finalizó su publicación. Estas palabras no pasaron desapercibidas para el novio, quien no tardó en responderle. “El mejor equipo siempre. Te quiero”.
De viaje a Nueva York para la última prueba de su vestido
Tamara acaba de viajar a Nueva York junto a Isabel Preysler para su última prueba de su vestido de novia. “Aterricé con mamá”, escribió la Marquesa de Griñón al publicar una selfie junto a su madre en sus historias de Instagram. Ambas fueron captadas por la prensa a su llegada al aeropuerto de Madrid, y pese al largo viaje, se han dejado ver radiantes.
El pasado 29 de junio, al asistir al programa español El Hormiguero (Antena3), Tamara ya había adelantado sus planes en territorio estadounidense. “No estoy nerviosa, excepto que no he visto el vestido terminado ni nada. Mañana es la última prueba. Me voy a Nueva York, ida y vuelta, aprovecho el cambio horario y listo”, explicó.
Después del revuelo que hubo por la casa de modas que originalmente confeccionaría su vestido, la socialité de 41 años se puso en manos del diseñador Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera. Según precisó en la emisión televisiva, no regresará con la prenda, sino que se la enviarán dentro de unos días.
En esta ocasión, Tamara evitó hablar de unos recientes rumores que apuntan a una supuesta indiscreción de parte de Iñigo. Lo que sí dijo es que sus hermanos estarán con ella en su gran día.
“Mi madre quería que durmiera con ella esta semana. Me puso la excusa de que había dado mi cuarto a Julio, porque claro, vienen todos mis hermanos”, dijo al hablar de los detalles logísticos que han tenido que alistar con miras a la boda. Esta afirmación responde las dudas que había respecto a la asistencia de Enrique Iglesias a la ceremonia, pues se había señalado la posibilidad de que estuviera ausente.